Tras alertar a la patrullas de servicio, una dotación en cometidos de seguridad ciudadana acude rápidamente al lugar y localiza a una joven marroquí de 35 años, totalmente desorientada, muy excitada y llorando, presentando además lesiones de diversa índole, trasladándola hasta un centro de urgencias, para una primera atención.

Tras recibir la primera asistencia médica, los agentes la trasladan a continuación a dependencias de la Guardia Civil, donde la joven comienza a explicar a los agentes, el padecimiento sufrido durante las últimas dos semanas, en las que ha estado retenida en un domicilio, del que desconoce su ubicación, en contra de su voluntad y obligada a ejercer la prostitución.

Al conocer este extremo, y en ese instante, la Guardia Civil activa el protocolo para este tipo de delitos, a la vez que comienza con la instrucción de las diligencias.

Mientras va ganando en tranquilidad, y entre sollozos, la joven informa a la Guardia Civil que 2 semanas atrás, unas compatriotas le ofrecieron trabajo en la provincia de Almería, trasladándola desde Valencia al aceptarlo por parecerle interesantes las condiciones económicas y laborales.

Una vez en la provincia, la trasladan hasta una vivienda del término municipal de Roquetas de Mar, lugar donde durante 2 semanas estuvo retenida en contra de su voluntad y obligada a ejercer la prostitución con numerosos clientes, hasta esa noche en la que logró escapar, en un momento de arrebato y en un descuido de las mujeres.

La Guardia Civil inicia de inmediato sus pesquisas, si bien los agentes cuentan con escasa información sobre el lugar en el que estuvo retenida, ya que la víctima desconoce por completo la zona.

Tras algo más de un mes, la investigación permite a la Guardia Civil identificar las viviendas donde la víctima estuvo retenida la víctima durante las dos semanas que duró su sufrimiento, lugares donde se ejerce la prostitución, con una gran actividad de clientes durante todo el día, y regentados por tres mujeres de origen marroquí, que ejercen de proxenetas, y que captaron a la víctima en Valencia con falsas promesas de trabajo.

En base a toda esta información, y durante la mañana del pasado día 3, los agentes de la Guardia Civil proceden a la detención de estas 3 personas como presuntas autoras de los delitos de detención ilegal, amenazas y relativo a la prostitución.

En su investigación, la Guardia Civil ha podido comprobar como estas tres mujeres fueron las que, bajo engaño, trajeron a la víctima desde su lugar de residencia en Valencia, hasta la provincia de Almería, ofreciéndole unas condiciones laborales y económicas que luego, a su llegada, pudo comprobar que eran totalmente falsas.

A la víctima la obligaron a ejercer la prostitución de manera continuada durante estas dos semanas, padeciendo amenazas y constantes agresiones físicas, teniendo que soportar la joven unas condiciones de vida y de trabajo de extrema dureza, proporcionándole comida una vez al día solamente.

Encerrada en una habitación de una vivienda de la que desconocía su ubicación y con la advertencia de graves represalias en caso que pidiera ayuda a algún cliente, ya que "todo cliente es amigo de la casa", las proxenetas recaudaban la totalidad del dinero obtenido por el ejercicio de la prostitución.

Detenidas
M. S., de 39 años, F. S., de 42 y R. K., de 43, todas vecinas de Roquetas de Mar (Almería), contando la primera de ellas con antecedentes y detenciones anteriores por delitos contra las personas.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con las detenidos, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Roquetas de Mar (Almería).