La empresa de transportes Frío Ejido ha celebrado este fin de semana el acto central de su 25 aniversario, con una fiesta a la que acudieron más de 500 personas y que tuvo lugar en sus instalaciones, en la carretera de Almerimar. El evento se convirtió en un homenaje al fundador de Frío Ejido, Antonio Álvarez Jiménez, vinculado desde los 14 años al sector del transporte, que vivió momentos muy emotivos junto a su familia, empleados, clientes y proveedores.
El acto empezó con una lectura por parte de José Capel, director de compras de Frío Ejido, en nombre de los empleados y de la junta rectora de la empresa de transportes ejidense. Capel aprovechó para destacar algunos de los valores que el director general, Antonio Álvarez, ha inculcado entre los empleados a lo largo de estos 25 años, como el espíritu de sacrificio, entrega y servicio a los clientes.
A continuación, Miguel González, director general de Hispa Fruit, elogió el trabajo de Antonio Álvarez todos estos años para llegar a construir una de las empresas líderes del sector. Además de eso, González demostró conocer personalmente al director general de Frío Ejido como pocos, ya que dibujó con todo detalle la personalidad y costumbres de Antonio Álvarez.
Uno de los momentos más emotivos llegó con las palabras de José Álvarez, que rindió un merecido homenaje a su padre, recordando algunos de los momentos que ha vivido junto a él. "Han sido tantas las vivencias que he tenido contigo y sigo teniendo, que no tendría tiempo para poder enumerarlas; pero sí destacar los viajes que hemos hecho juntos, tantas madrugadas conduciendo, compartiendo, riendo y, en algunas ocasiones, hasta llorando juntos, emociones que estoy orgulloso de poder haberlas hecho todas y cada una de ellas contigo", destacó José Álvarez, quien recordó "el último viaje a Holanda en tu vida profesional, que hicimos juntos en el camión y que tuve el placer y la suerte de hacer junto a ti, aunque tuve que hacer parte de tu conducción".
Ahora que Frío Ejido está llevando a cabo el relevo generacional, José, uno de los hijos que llevan a cabo la dirección de la empresa, no escatimó elogios para su referente, su padre, que es el espejo en el que mirarse para afrontar esta nueva etapa: "Amigo de tus amigos, bondadoso, cariñoso, trabajador, y sobre todo tienes el corazón más grande y entregado a las personas que necesitan algo de ti", expuso, al tiempo que recordó que "la vida te ha puesto muchas dificultades y obstáculos, que siempre has superado con la inteligencia, coraje, esfuerzo, dedicación y sacrificio que siempre has tenido y sigues teniendo".
Tras obsequiar a los asistentes con una cena-cóctel servida por el Restaurante La Costa, los asistentes pudieron disfrutar de un ‘desfile' de algunos de los camiones más emblemáticos de la historia del transporte, venidos a El Ejido desde distintos puntos especialmente para la ocasión: Un Kenworth W900 de Harry de Adra, otro Kenworth de Alberto Pérez de Almería, un Daf, un Scania, un Man, un Mercedes y un Renault de Frío Ejido, un Pegaso Comet y un Pegaso 1065L de Harry de Adra, un Leylan de Antonio Pintor y una camioneta Ford A de José Martínez de Almería. El último de los camiones, un Ebro D-450 del año 1960 vino para quedarse, ya que es el regalo que los tres hijos, Antonio, José y Alberto han hecho a su padre, al ser este camión el mismo modelo que el primero que tuvo su abuelo ‘el Vela'.
Después de esto, un emocionado Antonio Álvarez se abrazó a sus hijos y subió al escenario para partir la tarta de aniversario y agradecer su apoyo a todos los que lo acompañaron, que son los que han recorrido estos 25 años de historia de Frío Ejido junto a él.
Toda una vida entregada al transporte
La vinculación de Antonio Álvarez Jiménez al sector del transporte se remonta a su niñez, cuando su padre lo sentó delante de un volante, con apenas 14 años, para que aprendiera el oficio. Antonio no se asustó y se subió encima de tres cojines con el objetivo de llegar a los pedales. A partir de ahí, junto a su hermano Rogelio, impulsaron los transportes ‘Hermanos Álvarez', empresa con la que empezaron a vincularse al sector agrícola ejidense del que nunca se ha separado. Más tarde llegaría Frío Ejido, en el año 1990, cuando los dos hermanos emprendieron caminos separados, quedándose el mayor, Rogelio, con el negocio de restauración en La Costa y Antonio con los camiones en Frío Ejido.
En la actualidad, Frío Ejido es empresa líder en el sector del transporte, con una flota propia de 120 camiones y 200 empleados. En el pasado ejercicio facturó 15,5 millones de euros. Fue una de las primeras empresas en saltar las fronteras del transporte nacional y a día de hoy trabajan con toda Europa y más de 50 países.