El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ha asegurado que, sin duda, el sector que se va a ver más beneficiado es el turístico, aunque también “va a crear sinergias que, hoy por hoy, ni alcanzamos a imaginar”.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue el encargado de inaugurar el último tramo de la A-7, acompañado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, el consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Felipe López, así como diputados nacionales, como Rafael Hernando, parlamentarios andaluces, como Carmen Crespo, el presidente de la Diputación de Almería, Gabriel Amat, alcaldes, como el de El Ejido y técnicos de Fomento.
La reducción del tiempo de viaje entre el Poniente almeriense y el Aeropuerto Internacional Pablo Ruiz Picasso de Málaga, además todo por autovía, va a ser, sin duda, un importante revulsivo para el turismo. Gabriel Amat ha asegurado que “esta infraestructura es muy importante para el turismo de la provincia, un sector que ha aumentado el número de visitantes en un 40 por ciento en los últimos años”.
El regidor ejidense, por su parte, ha recordado que “el Aeropuerto de Málaga tiene capacidad para 9.000 viajeros en hora punta”, una cifra espectacular. Además, ha recordado que con la finalización de la A-7 “nos acerca a varios cientos de miles de habitantes de las provincias de Granada y Jaén, de posibles compradores también de segunda residencia en nuestro litoral”. En definitiva, como ha subrayado Góngora, “mucha gente va a decidir su destino vacacional en función de la comunicación de esta autovía”.
Desde el pasado 7 de octubre, el Poniente almeriense está, en definitiva, más cerca que nunca de Granada, Málaga, el resto de Andalucía y, no menos importante, el centro del país. A partir de ahora se hace también más cómo, y rápido, el viaje a Madrid, sin necesidad de ir a El Alquián para acceder a la A-92 y continuar por carretera nacional por Iznalloz hasta la Autovía de Andalucía.
Rafa Villegas