Elorrieta ha aprovechado para criticar el retraso en la finalización de las obras que está realizando el Consistorio ejidense para evitar precisamente las inundaciones en la zona de Ejido Norte. Ha asegurado, además, que “dado que el equipo de Gobierno acaba de destinar seis millones de euros a asfaltar caminos rurales y calles, ya que tenían abiertas las vías podían haber aprovechado para hacer una zanja y meter un tubo de pluviales, lo que habría costado, a lo sumo, medio millón de euros más”.
En cuanto a los planes que está elaborando, y en algunos casos desarrollando ya, el Consistorio ejidense, Elorrieta ha asegurado que “cualquiera que sea tendente a solucionar el problema nos parece perfecto”. El máximo representante del PSOE de El Ejido ha asegurado que “no bastan acciones puntuales”, además se ha ofrecido a apoyar al equipo de Gobierno en el caso de que necesiten algo que dependa de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Elorrieta ha criticado, por otra parte, al equipo de Gobierno ejidense por subrayar que van a acabar con los charcos que se producen en las inmediaciones del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mirasierra, en Las Norias. Y es que, según ha explicado, “este problema lo han provocado ellos. Cuando se construyó el colegio, la Junta puso como condición que urbanizaran la zona, lo que no se reduce a un acerado sino también incluye los pluviales, que no se han puesto”.
Balsa del sapo
En cuanto a la denuncia, por parte de vecinos de Las Norias y del alcalde de El Ejido de que la Junta de Andalucía ha disminuido el bombeo de agua de la Balsa del Sapo, lo que ha provocado un aumento de la lámina de agua, Elorrieta ha asegurado que “todo se debe a que se llegó a un acuerdo con el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, que pidió que no se bombease agua en verano”, cabe recordar que lo que se extrae se lleva directamente a la playa de la Romanilla, en este municipio del Poniente. Elorrieta ha asegurado que, ya en octubre, “debe estar funcionando a pleno rendimiento”, si bien ha querido dejar claro que “el bombeo no deja de ser un parche y no la solución definitiva”.
Rafa Villegas