-Presentador estrella de televisión, ¿qué le mueve a producir, primero, la exitosa obra teatral ‘Miguel de Molina al desnudo’ y, después, a embarcarse en este proyecto en el que debuta como actor y cantante?
-Fundamentalmente, cumplir una pasión que tenía desde hacía muchísimo tiempo. Primero me atreví a producir para vivir de cerca un mundo que me encanta, que es el mundo del teatro y luego, cuando reuní la fuerza necesaria, gracias a Juan Carlos Rubio, autor y director del texto, subirme al escenario.
-‘Iba en Serio’ hace un repaso de su vida personal y profesional al son de la música y con un reparto de lujo, ¿veremos al Jorge Javier pícaro y directo que estamos acostumbrados a ver en televisión?
-La función está basada en mi primera novela, en ‘La vida iba en serio’, pero tampoco es un homenaje a mi vida y a mi carrera. No tiene nada que ver. Juan Carlos Rubio ha cogido el libro y le ha pasado el filtro del teatro. Lo que váis a ver en El Ejido es una función y la vida de una persona con la que se puede sentir identificada mucha gente, a la que le pasan cosas que nos han pasado a todos: amores, desamores, decepciones, inquietudes y luego también, sobre todo acompañado de profesionales de la talla de Kiti Mánver, que hace de mi madre, de ‘la Mari’.
-¿Por qué ha decidido empezar su carrera sobre un escenario con un musical?, ¿qué peso tiene la música en tu vida?
-Lo que siempre había querido hacer era ser cantante. Empecé a tomar clases hace ya bastantes años y, cuando aparece la oportunidad de hacer un Musical… yo con Juan Carlos ya había hablado de hacer un musical. Al final, por cuestiones de fecha y otras situaciones no pudimos hacer en Madrid. En esta función se cantan canciones que pertenecen a la memoria de todos los españoles, son perfectamente reconocibles para todos y a todos les va a recordar algo.
-¿tiene una banda sonora para cada momento de su vida?
-Las canciones están insertadas de modo que tienen un porqué en cada momento del espectáculo.
-¿Quiénes son sus cantantes favoritos?
-He pasado por muchísimas fases. Ahora, por la última que me dio es por Nacha Guevara. Me convertí en fan suyo a raíz de unos conciertos que dio en Madrid hace ya cinco años. Desarrollamos una amistad personal y me convertí en fanático de ella. Pero también me gustan otros muchos artistas. La gente se ríe mucho de mis gustos musicales, a mí me gusta mucho la canción en español.
-No es tanto de Madonna o Lady Gaga, como se podría pensar…
-No, de Madonna controlo lo justo, de artistas en inglés controlo lo justo.
-Estrenó en el Teatro Cervantes de Málaga, donde fue aclamado por el público, está arrasando en las taquillas de todos los teatros que forman parte de su gira, ¿se lo esperaba?
-Tanto no. Estoy acostumbrado en que en la televisión uno no tiene que hacer ningún esfuerzo para verte, nada más que darle a un botón y quedarse. Es muy de agradecer que te sigan en televisión pero no requiere del esfuerzo de prever comprar una entrada, dedicar un momento de tu vida a ver a alguien, luego que llegue el día y moverte. Lo que está pasando es maravilloso, estamos toda la compañía muy felices porque estamos colgando en todos los sitios el cartel de ‘No hay localidades’, incluso en sitios inmensos, con venta anticipada que funciona con muchísimo tiempo… espero que el resto de la gira sea igual.
-¿Le resulta fácil mostrar sus sentimientos y desnudar el alma en un teatro?
-No lo pienso. Para eso no tengo ningún pudor. Cuando empieza la función, me olvido de todo y me dedico a disfrutarla, pero no pienso ni en pudores ni en vergüenzas. Tengo 45 años, ya afortunadamente todo eso ya está pasando.
-¿Cómo resulta trabajar al lado de un ‘monstruo’ escénico como Kiti Mánver?
-Yo a Kity la conocía desde hace veinte años, de una manera muy superficial. Ella era la mujer de mi dentista, que ya falleció. Cuando llegué a Madrid, me recomendaron a Fernando, su marido y durante veinte años fue mi dentista. Yo había coincidido con ella tres o cuatro veces en la consulta. Fernando era un apasionado del teatro y me hablaba de Kity, la admiraba y la quería muchísimo. Con Kity está siendo maravilloso, es una compañera que me está ayudando muchísimo. Antes y después de cada función me va dando notas, me va diciendo cómo mejorar, qué tengo que hacer y tener una compañera así, que reme a favor de la obra para que todo vaya a la perfección es un lujo. Yo es la primera vez que hacía teatro y ella lo ha hecho todo en este país y me ha recibido con una generosidad brutal. Kity está espectacular en la función, el público sale absolutamente enamorado de ella.
-¿Qué sensación tiene cuando concluye la función?
-Acabo siempre las funciones muy emocionado, siempre por diversos motivos. Hay momentos muy emotivos en la función y nos sobrecoge muchas veces el silencio con el que la gente los recibe. Yo no hay día que no acabe llorando en la función. Ésta acaba de una manera muy especial para mí, es francamente muy emocionante, estoy viviendo una serie de sentimientos que jamás había vivido. Nunca había estado tan en contacto con el público, en televisión trabajas para una cámara y no sabes lo que está pasando detrás, pero ahí sabes lo que hacen en cada momento.
-El público en televisión, el de los platós, no deja de ser ornamental…
-Claro, además es un público que ya conoces, la mayoría viene de agencias y tiene un relación casi de confianza con ellos, puesto que casi siempre vienen los mismos.
-Dijo, en varias ocasiones, que le encantaría poder hacer una gira, ¿está siendo tal y como lo soñaba o siempre es mejor la fantasía que la realidad?
-La verdad es que estoy viviendo uno de los momentos más felices de mi vida porque todo lo que había deseado se está cumpliendo. Se está cumpliendo el hacer una gira. Me hace gracia que me digas eso porque es cierto, yo siempre, en todas las entrevistas, había dicho esto, que me gustaría hacer giras. Cuando llega el sábado, que preparamos el viaje para llegar a la ciudad a la que vamos, siempre llegamos el día antes, ya que me gusta estar en la ciudad para despertarme tranquilo, pasar todo el domingo descansando, llegar al teatro dos horas antes, probar con mis compañeros… Yo la verdad es que nunca había sido tan feliz. Desde luego que la realidad está superando a la ficción, está siendo mucho mejor de lo esperado. Incluso viajar en coche, que me daba mucho miedo, ahora le estoy cogiendo el gusto, eso de preparar los bártulos y dirigirme a una ciudad para actuar.
-En 2012 publicó su primera novela ‘La vida iba en serio’, que arrasó en ventas, ahora ha publicado ‘Último verano de juventud’, el título, cuanto menos, es muy sugerente, ¿qué le ofrece al lector con este libro?
-‘Último verano de juventud’ nace de una profunda crisis profesional, personal, laboral, en un momento de mi vida muy delicado en el que no sabía para dónde tirar, pensaba que lo había hecho todo en televisión, personalmente tampoco me encontraba en mi mejor momento, sentimentalmente tampoco… y se produjo en mi vida algo así como una ciclogénesis explosiva. De alguna manera, todo se recolocó gracias al amor, aunque suene muy cursi. Yo, gracias a este libro, he redescubierto mi vida sentimental y me he dado cuenta de que ha sido el motor que me impulsa a seguir adelante. El libro, al final, no es más que una historia de amor, mi historia de amor, todo con tintes muy optimistas.
-Deseándole que la gira de ‘Iba en serio’ sea muy larga y siga arrasando en las taquillas de los teatros de toda España, ¿se plantea la participación futura en más obras teatrales?
-Sí, me gustaría. Acabamos de empezar esta gira, desde luego estoy muy feliz y todavía nos queda mucha gira por delante. Quiero disfrutar todavía de ‘Iba en serio’ porque le queda mucha vida. Vamos a estar las navidades en Madrid, en plena Gran Vía.
-Ahora que ha trabajado en televisión y en teatro, de poder decantarse solo por una de las dos opciones, ¿con cuál se quedaría?
-En verdad, estoy haciendo teatro gracias también a la televisión. Si no hubiera hecho tantos años de televisión no habría tenido el valor necesario. La tele me ha dado muchísimas tablas, muchísima seguridad y la oportunidad de ser una persona conocida y de que, a partir de ahí, la gente pueda tener curiosidad por lo que hago en teatro. Sí que está claro que este ritmo que llevo ahora en televisión no quiero llevarlo durante muchos años, pero tampoco quiero decir hasta aquí hemos llegado.
-¿Le queda tiempo, entre televisión, firmas de libros y ahora el teatro para usted mismo?
-Mucho más del que parece. Me organizo muy bien, hoy, por ejemplo, -lunes 19 de octubre-, no tengo nada que hacer en todo el día. Normalmente tenemos domingos y lunes en el teatro pero este lunes no tengo nada que hacer y lo aprovecho como si tuviese 15 días de vacaciones, soy feliz.
-Es, entonces, de los que aprovechan el tiempo, no se queda en la cama hasta las tantas…
-Con excepciones, como la de hoy, hemos llegado de Benidorm a las cuatro de la mañana y me da mucha rabia haberme levantado tarde pero también es un placer que hay que dárselo de vez en cuando. Hoy está lloviendo en Madrid y espera almuerzo, película y manta, un plan maravilloso.
-¿Ha estado alguna vez por la zona de El Ejido?
-Nunca. Estuve, hace muchos años, en la boda de un amigo mío, que es de Olula del Río, en la playa de Mónsul, que me encantó. Estuve hace poco en Roquetas con la obra, la verdad es que salimos maravillados, el Auditorio es estupendo y nos recibieron fenomenal. La verdad es que tengo muchísimas ganas de ir a El Ejido porque tiene muy buena fama de tratar muy bien a la gente que va.
Rafa Villegas