El Pleno del Ayuntamiento de El Ejido aprobó ayer, por unanimidad, las bases para la concesión de la subvención, en su totalidad, del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza rústica a los agricultores afectados por la fuerte tormenta de granizo que, registrando una pluviometría de más de 62 litros por metro cuadrado, descargó el pasado mes de enero sobre el núcleo ejidense de San Agustín, dejando importantes destrozos en cultivos y estructuras agrarias.
Gracias a esta bonificación municipal, más de un centenar de hectáreas de invernadero podrán paliar, en cierta medida, los daños ocasionados por el temporal, rebajando así la carga fiscal sobre este impuesto. En esta línea, el concejal de Agricultura, Manuel Gómez Galera, ha explicado que "se trata de una importante medida de la administración local con la que pretendemos ayudar a los 55 agricultores propietarios de fincas afectadas, ya que entendemos que en situaciones como ésta cualquier apoyo que reciban para recuperar la productividad de sus fincas es imprescindible".
Consciente de ello, el gobierno local destinará, en esta ocasión, una partida de 30.000 euros del presupuesto municipal a estas bonificaciones; lo que supondrá que los propietarios de fincas afectados reciban la devolución de este impuesto municipal, que supone cerca de 300 euros por hectárea.
De esta manera, y como bien ha explicado el edil municipal, "en situaciones como ésta, de catástrofes naturales se hace imprescindible que las administraciones públicas estemos del lado de los agricultores, ayudándoles en lo que podamos, siendo lo más ágiles posible en la tramitación y concreción de ayudas, de forma que los agricultores puedan acogerse de forma inmediata a las mismas para recuperar, cuanto antes, su actividad productiva", y siempre y cuando reúnan los requisitos generales que exige la legislación para cualquier subvención, como ser los titulares catastrales de la parcela afectada y el haber sufrido los daños referidos, que se comprobarán mediante el informe técnico del área de Agricultura y Medio Ambiente, estar al corriente del cumplimiento de las obligaciones fiscales ante el propio Ayuntamiento, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
Cabe recordar que, debido al nivel de competitividad del sector agrícola del municipio, las explotaciones agrarias cada día resultan más preparadas y tecnificadas y que, por tanto, son estructuras muy costosas que volver a ponerlas en pie, en aquellos casos en los que han sufrido daños estructurales, resulta una inversión muy importante. Asimismo, los daños en cultivos representan, también, un destacado porcentaje de pérdidas ya que "en el momento del temporal, las explotaciones se encontraban en plena producción", ha detallado el responsable municipal.
De igual modo, es necesario destacar que la administración local siempre ha estado y continuará estando del lado de los agricultores y muy especialmente, en aquellas situaciones adversas provocadas por catástrofes meteorológicas aportando medidas y reivindicando la implicación del resto de organismos competentes en cada momento. Es por ello que hay que recordar las distintas acciones puestas en marcha por el gobierno local con los damnificados por la tormenta de granizo que descargó en noviembre de 2013, también, en San Agustín y que, en esta ocasión, afectó a un número mayor de explotaciones, a cerca de 300 hectáreas de invernadero.
Por último, desde el Consistorio se recuerda a los agricultores la necesidad de que sus fincas se encuentren aseguradas para que, en situaciones de meteorología adversa, cuenten con pólizas de seguro agrario que cubran tanto los daños en estructuras como en las cosechas.