El XXI Plan General de Formación 2016 del Ayuntamiento de El Ejido ha sido aprobado para su puesta en marcha. Éste contempla medio centenar de acciones y propuestas formativas relacionadas con las distintas áreas del Consistorio y, por supuesto, con el día a día de la Administración local y los servicios públicos que presta a los ejidenses.
Se trata de cursos formativos y de reciclaje, dirigidos fundamentalmente a funcionarios y trabajadores municipales, que han quedado divididos en cinco grandes apartados que recogen aquellos asuntos y materias novedosas que requieren una administración que prima la eficacia y calidad de sus servicios.
La idea es adaptar los servicios y la administración pública a los nuevos cambios legislativos que se han producido en el último año y, por supuesto, mejorar y reciclar contenidos de la plantilla de personal eventual y funcionario del Ayuntamiento en aspectos tan importantes como: la gestión financiera, prevención de riesgos laborales, recursos humanos, las nuevas aplicaciones e innovaciones en materia tecnológica o la gestión social entre otros muchos.
Por tanto, será un Plan que ofrecerá, un año más, a los alumnos la metodología sistemática y planificada destinada a mejorar sus competencias técnicas y profesionales, así como acciones, programas y cursos formativos donde, al margen de materia, se establecen objetivos y metas para los propios servicios.
En este sentido, cabe destacar que el Plan pondrá al día a la administración, ya que se abordarán los reglamentos y el articulado de las nuevas leyes de Seguridad Vial, Régimen Jurídico del Sector Público, Transparencia, así como una jornada específica para ver la adecuación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL) al Régimen Local andaluz en relación con las competencias municipales.
De otra parte, desde la concejalía de Régimen de Interior y Personal se ha querido insistir en que, al igual que pasado año, se ha abierto la inscripción del plan formativo, a fin de que puedan acceder a él, también, funcionarios de otras Administraciones públicas, así como profesionales interesados en las distintas materias ofertadas.
La concejala Régimen de Interior y Personal del Ayuntamiento ejidense, Julia Ibáñez, explicaba que “lo que queremos es mejorar las competencias personales y profesionales de los empleados, ver reflejada en la gestión diaria el esfuerzo realizado con la mejora de los resultados y, por tanto, del servicio público, entendiendo que todo ello redundará en los ejidenses que percibirán una mayor calidad tanto en la atención que reciban como en los servicios que nos demanden”.
Por eso, a juicio de Ibáñez, “la formación de los empelados públicos constituyen un instrumento capital para la mejora de la prestación profesional y el aumento de la calidad de los servicios públicos en base al interés general”. Se apuesta, por tanto dice Ibáñez, “por la modernización y la eficacia de las administración pública a través de este plan que vamos a desarrollar con la colaboración y participación de todos a lo largo de este año”.
Ibáñez ha defendido el coste de la formación como “una importante inversión que ha de ser planificada y orientada” de cara a “aportar a nuestro personal ese aprendizaje que precisan para estar al día en contenidos, normativas legislativas y jurídicas, así como la aplicación de las nuevas tecnológicas, el funcionamiento de las nuevas herramientas tecnológicas, portales y sistemas de información que precisan para el desarrollo de su trabajo diario”. Y es que, creo necesario reseñar que “el esfuerzo que, también, realiza el personal del propio ayuntamiento quién dedica parte de su tiempo a la formación que proponemos”.
A este respecto, la concejala ha querido eludir “al principal valor del Consistorio que es, sin duda, el hecho de contar con una plantilla formada y a la vez exigente que no quiere quedarse atrás y que, cada año, responde a estos planes de formación cubriendo con éxito las plazas que ofertamos en cursos y jornadas”. Ello hace que “nuestro personal esté en continuo reciclaje”.
Una cuestión que “es de agradecer, ya que considero que el aprendizaje de los nuevos conceptos supone una mejora de aquellos aspectos de su trabajo que ya domina y un mayor conocimiento para el buen funcionamiento de unos servicios públicos que, al igual que las propias sociedades, están en continua transformación para atender todas aquellas demandas, requerimientos y necesidades que se van generando en las ciudades”.