“El público ejidense es muy ‘calentito’ y se entrega con un cariño muy especial”

“El público ejidense es muy ‘calentito’ y se entrega con un cariño muy especial”

La artista gaditana Sara Baras actúa el próximo viernes, día 10 de junio, en el Teatro Auditorio de El Ejido. Presenta, a partir de las diez de la noche, su espectáculo 'Voces', un homenaje a los grandes flamencos. Aprovechando la ocasión, D-CERCA ha entrevistado a la bailaora andaluza.
Pregunta.- Se cumplen ahora 10 años de su primera participación en el Festival de Teatro de El Ejido, también se subió al escenario, por ejemplo, con ‘La Pepa’, ¿qué recuerdos tiene de la ciudad y de su público?
Respuesta.- La verdad es que tengo recuerdos muy buenos, siempre hay una conexión preciosa con el público ejidense. Hemos estado con obras muy diferentes, hemos compartido espectáculos muy distintos y hemos comprobado que la conexión es muy bonita. Es uno de esos sitios que vas viendo cómo crece, a mí me encanta. Es un público muy ‘calentito’, que se entrega con un cariño muy especial, tanto en el espectáculo como después, en la calle, cuando nos ven, cómo nos tratan… la verdad es un sitio al que le tenemos mucho cariño.

P.- A finales de 2010 se incluyó el flamenco en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, ¿qué ha cambiado desde entonces?, ¿ha servido de impulso de este arte fuera de España?
R.- La verdad es que ha sido un reconocimiento, una alegría porque el flamenco se merece tener también reconocimientos de ese nivel. No obstante, yo creo más que la repercusión que el flamenco ha tenido fuera de España es gracias a grandes artistas como Paco de Lucía, Camarón, Carmen Amaya, Morente, Antonio Gades… toda una generación de maestros que han abierto puertas en el mundo y que creo que realmente son ellos los que merecen la medalla de lo bien mirado y lo respetado que está el flamenco fuera de España.

P.- Precisamente, su espectáculo ‘Voces’ es un homenaje a todos estos artistas que tanto han dado al flamenco y a todos los palos. ¿Cómo se le ocurrió poner en pie una propuesta que englobara tanto?
R.- La verdad es que hay otras veces que te paras a pensar más en hacer un espectáculo de un tipo o de otro, si concierto con dramaturgia u otra cosa. ‘Voces’ realmente ha sido fruto de una necesidad. El hecho de haber perdido al maestro Paco de Lucía, el dolor era tan grande que teníamos, y yo personalmente tenía, la necesidad de agradecerle todo lo que nos han dado y lo que nos dan, no solo con su arte sino también, los que hemos tenido la suerte de conocerlos personalmente, tantos consejos que me han dado a lo largo de mi vida y que se han clavado en mi corazón. Nace de eso, de la necesidad de agradecerles, hemos conseguido aprender no solamente a recordarlos con dolor, porque se han ido, sino también de una manera positiva y con una energía muy buena. Es una obra muy diferente, hay otras en las que llega el momento de hacer un papel... esto ha sido algo mucho más profundo.

P.- Y una vez que se ponen sobre el escenario estas ‘Voces’ tan representativas para el mundo del flamenco y, además, en lugares tan diferentes del mundo, ¿qué balance hace de la gira?
R.- Este espectáculo, sinceramente, para nosotros es un regalo. El poder compartir con el público algo tan bonito es una satisfacción doble. Uno de los elementos que tiene es que no hay ningún efecto técnico, es muy de corazón, una entrega su verdad para poder mostrar tu propia voz, a través de la influencia de los maestros, pero tu propia voz. Eso lo convierte en un espectáculo que, a medida que va pasando, va creciendo. La gira ha sido bestial, estrenamos ‘Voces’ en París, pero hemos estado en muchos lugares, como Nueva York, Hong Kong, Tokio, Washington, Miami, México, Roma; hace poco hemos estado también en Estambul, donde ha sido muy especial… Lo que te sorprende es que el espectáculo no para de crecer, de ponerse más ‘redondito’, quizá sea por eso, porque el poder escuchar a los maestros ya te hace crecer y como en esta propuesta sus voces están muy presentes, estamos en un momento increíble. El domingo terminamos la gira de Castilla-La Mancha, con cuatro actuaciones el fin de semana, estoy afónica, se trata de un espectáculo muy emocionante, muy de sentimiento y de una entrega muy verdadera. Eso el público lo siente y por eso se crea esa conexión tan bonita.

P.- ¿Qué se siente al ser profeta en su tierra, como lo es, y en escenarios tan diferentes, en lugares tan míticos para el flamenco como Japón, donde aman este arte con locura, pero también en Nueva York, Estambul?… ¿Se tienen sentimientos diferentes según si se actúa en Andalucía, el resto de España o cualquier otra ciudad del mundo?
R.- Al principio lo piensas y crees que va a haber cosas que no van a entender fuera, por tratarse de cosas un poco más profundas o más tradicionales, más nuestras, que está claro que en España sí se entienden, pero para nada. Cuando se levanta el telón te olvidas de dónde estás y cuanto más te entregues la respuesta es más fuerte. Te llama la atención cómo el público responde en los mismos momentos de la obra en todo el mundo, de repente el público más flamenco del mundo aplaude los mismos momentos buenos que el de cualquier lado. Lo que verdaderamente transmite y se clava en el corazón llega a todo el mundo, eso es maravilloso. Hay una cosa en ‘Voces’ que es muy emocionante y que nos llena de orgullo, es la voz de Paco de Lucía, que es la primera que suena. Hay lugares del mundo en el que te das cuenta del respeto y el cariño universal hacia nuestros maestros, eso hace que directamente te olvides de dónde estás, te dejas llevar verdaderamente por lo que estás sintiendo, por tu maestro, o por la seguidilla que estás bailando o la farruca o el taranto.

P.- Hace 10 años hechizó al público con Josep Carreras, ahora, el 29 de junio, participa en un homenaje a Plácido Domingo en el Bernabéu, ¿es el flamenco un arte que se presta a la fusión con otros estilos musicales, como la lírica?
R.- La dificultad y riqueza del flamenco es algo que nos hace tener más facilidad para movernos con cualquier tipo de ritmo. Cuando uno tiene claro quién es y de dónde viene, tiene los pies en la tierra y defiende, por encima de todo, lo que es, el poder fusionarlo con otras artes grandes es una manera bestial de disfrutar y aprender. He tenido la suerte de estar con el maestro Carreras, al igual que ahora voy a tener la suerte de que me cante Plácido Domingo. Lo que más me llevo en mi corazón es el orgullo de estar a su lado, pero también lo que aprendo y lo que disfruto.

P.- ¿Qué proyectos futuros le ocupan actualmente?
R.- Lo de ‘Voces’ no está siendo normal. La temporada de Madrid empieza el año que viene, volvemos a París en diciembre, después de verano vamos a Melbourne, Dubai… un sinfín de ciudades hasta el verano siguiente. No obstante, hay otros proyectos que vamos compaginando. Soy madrina de una fundación que se llama ‘Mi princesa Rett’, pongo mi granito de arena ayudando a las niñas con síndrome Rett y a sus familias, tengo proyectos para ayudar a la investigación de esta enfermedad. También hay en camino un documental, que empezamos en París, en diciembre. En estos tiempos que corren, el poder estar dos horas disfrutando de algo distinto y poder recordar a los maestros es algo muy bonito. Todo el que viene puede tener la seguridad de que lo va a sentir. Hay un equipo muy grande alrededor, empezando por José Serrano, que es el artista invitado, la música de Kiko Baldomero y un equipo fantástico, entregamos el alma. Sale una energía muy positiva y muy bonita, que vengan al Auditorio de El Ejido, el viernes, a las 22 horas, y se dejen llevar.

Rafa Villegas