Unas actuaciones que se enmarcan dentro de los objetivos del Plan de Actuación de Pluviales y de la línea estratégica marcada por el equipo de gobierno, a fin de gestionar de forma integral el nivel de escorrentías, evitar los problemas de anegaciones que sufren aquellos puntos más sensibles de la ciudad y dar salida a las aguas de lluvia.
Esta mañana, el alcalde ejidense, Francisco Góngora, supervisaba los trabajos de una de ellas junto al concejal de Obras Públicas, José Andrés Cano Peinado. Se trata de las obras de Encauzamiento de la Rambla de Aljibillos de la calle Antonios y la antigua N-340 que se está acometiendo a la altura de las dependencias de Canalex y El Surtidor, cuyos trabajos han entrado en su recta final tras la colocación de las tuberías y los marcos de hormigón con los que se ha dotado a la zona.
A ello, se sumará estos días los trabajos de pavimentación del firme de esta vía, lo que hará posible que, esta misma semana, se pueda restablecer el paso del tráfico a la altura de Canalex, ya que éste no supondrá ningún tipo de impedimento para los pequeños trabajos que ya restan a la actuación.
Así lo ha anunciado el regidor tras recorrer una obra que ha calificado de “crucial importancia para el desarrollo y el futuro de nuestra ciudad, ya que prepara ésta de cara a la llegada de fuertes lluvias y, sobre todo, da solución a un problema recurrente de los vecinos que, cada vez que llueve, tenían que soportar anegaciones y ver cómo quedaba parte de su entorno impracticable debido, fundamentalmente, a la acumulación de arrastres que soporta la zona por las escorrentías procedentes de la rambla de Los Aljibillos”.
Es más, apunta Góngora, “creemos que estas mejoras pondrá fin a las dificultades de tránsito que se generaba tanto en los peatones como de los vehículos que circulan por esta importante zona del municipio en los días de fuertes lluvias”. De hecho, “hablamos de un beneficio que abarcará a una importante zona del municipio, como es la zona de Canalex, el Surtidor y todo el margen de la N-340; ya que, gracias a ellas, se van a encauzar las aguas procedentes de Ejido Norte y de esta rambla”.
Recordar que este proyecto es complementario a las obras que el Ayuntamiento está acometiendo ya en la Calle Murgi con Seneca mediante la colocación de un sistema de decantador en la parte alta de la rambla que permita la recogida de todos los arrastres de las escorrentías que lleguen a la misma, impidiendo así que éstas se concreten en la zona del Cementerio y la N-340. Con ello, se logrará separar los arrastres del agua de pluviales para que ésta sea reconducida a la canalización.
Estrategia EDUSI
El Plan de Actuación tiene como finalidad evitar la entrada de agua a los núcleos de población y, también, la sobrecarga por acumulación en algunas zonas agrarias. En él se contemplan una batería de medidas, algunas de carácter inmediato y otras a medio plazo para poder acometer en los próximos meses actuaciones que resultan prioritarias para dar una solución a los problemas que provocan las aguas torrenciales.
El gobierno local ya ha actuado en zonas como la avenida Príncipes de España, donde se recoge también mucha agua procedente de la falda de la Sierra de Gádor y que evitará en gran medida que todos los ramblizos que cruzan por esa zona vayan a parar hasta el centro urbano de El Ejido. Una actuación que, unida a la prevista también a la altura de la plaza Manolo Escobar evitará que las zonas del núcleo urbano de El Ejido se aneguen.
También se han llevado a cabo actuaciones de adecuación de la plaza Menorca que han venido a solucionar de forma definitiva los inconvenientes que se originaban hasta ahora las lluvias, dificultando en gran manera el acceso al CEIP Santa María del Águila. Gracias a este proyecto de adecuación se han solventado los problemas de drenaje de la zona, además de suponer su mejora estética de la zona con tareas de pavimentación y jardinería. Otra de las obras que resultan prioritarias es la prevista en el núcleo de Las Norias, donde puntualmente también se forman bolsas de agua junto al colegio Mirasierra. Pues bien, la pretensión municipal es encauzar los sobrantes hasta la Balsa del Sapo, lo que supondrá un alivio muy importante para esta zona. Y está previsto, además, acometer obras de reconducción del agua en la dársena número 1 de Almerimar, así como en la zona del cementerio de El Ejido y la zona alta de Santa María del Águila donde existen problemas de arrastres.
Finalmente, el regidor explica que “hemos trabajando de forma muy intensa estableciendo la red de pluviales como una prioridad y enmarcándola dentro de la estrategia EDUSI que hemos elevado al Ministerio para poder acceder a los fondos europeos del periodo 2014-2020 y a fin de incluir el mayor número de actuaciones posibles dentro de ella”.