Los jugadores ejidenses mostraron más oficio desde el principio y una actitud más incisiva en el ataque que les llevó a disfrutar de un partido totalmente dominado y sin sobresaltos. La superioridad de los visitantes fue evidente en todo momento y el choque concluyó con una diferencia (38-67) que habla por sí sola de lo que fue el encuentro.
El equipo ejidense se perfila como uno de los ‘gallitos’ del grupo, aunque el verdaderamente fuerte es Cajamar A, que lidera el grupo y casi todos los encuentros los acaba con una diferencia importante de puntos, excepto en el encuentro que le enfrentó a los ejidenses que solo fueron 8 de diferencia.
El cuadro de Felipe Luengo está aún conjuntándose y, una vez que lo consiga, dispondrá de un importante potencial competitivo para afrontar la liga con garantías de poder clasificarse para la fase final.
José Antonio Gutiérrez