Los hechos ocurrieron a principios de esta semana cuando los agentes accedieron a una vivienda abandonada que estaba siendo utilizada para el cultivo a gran escala de plantas de marihuana, dando inmediatamente traslado de este hallazgo a la Guardia Civil, iniciándose el correspondiente proceso que llevó a la incautación de un total de 765 plantas de marihuana, asi como diverso material utilizado para acelerar el crecimiento de dichas plantas.
Según se informa desde la Jefatura de Policía Local, durante el registro de la vivienda y junto a las plantas incautadas se habia montado un sofisticado sistema de calefacción, iluminación y extracción de aire, con el que se conseguía un rápido crecimiento de las plantas, mediante su enganche de forma ilegal a la red de suministro eléctrico. Las habitaciones de la vivienda, contaban con extractores y filtros de aire de gran capacidad, aparatos industriales de aire acondicionado, un entramado de lámparas halógenas de 600 vatios, un gran número de transformadores y varios sensores para el control de la temperatura y humedad de las estancias.
Asimismo en el interior de la vivienda se hallaron varias garrafas de productos fitosanitarios utilizados para acelerar el crecimiento de las plantas. Del enganche ilegal de la vivienda a la red de suministro eléctrico se procedió a dar cuenta a la compañía Endesa.