“Para un futuro, pido ver crecer a mis nietos, con eso sería feliz”

“Para un futuro, pido ver crecer a mis nietos, con eso sería feliz”

Esta semana D-Cerca ha entrevistado ha Francisco Melero Puga, vecino de Balerma nacido en Adra.  Nos cuenta a qué dedicó su juventud y los momentos más relevantes de su vida.

Pregunta.- ¿Cuál es el trabajo de tus sueños?
Respuesta.- La mayor parte de mi vida me he dedicado a la agricultura, no era el trabajo de mis sueños pero las circunstancias me llevaron a dejar mi antiguo trabajo, que ese sí era el de mis sueños. Trabajaba en los túneles y mi labor era poner barrenos y detonadores. Pero tuve que dejarlo porque me mandaban fuera, era a otras ciudades de España, nunca al extranjero, pero a mi siempre me ha gustado estar en esta zona con mi familia. De hecho ahora vivo en Balerma, pero antes vivía en las Norias aunque nací en Adra y decidí venirme a Balerma por el ambiente, por la playa y lo a gusto que se vive aquí.

Pregunta.- ¿Tiene alguna anécdota de su trabajo, buena o mala, que no vaya a poder olvidar nunca?
Respuesta.- Algo que no olvidaré de mi trabajo en los túneles fue cuando me cayó una piedra encima, en la espalda. La piedra se desprendió del techo y fue a caer sobre mi. No fue nada grave pero estuve 15 días ingresado en el hospital.

Pregunta.- ¿Se tomaba el trabajo como un hobbie o como una obligación?
Respuesta.- Mi trabajo verdaderamente no ha significado mucho para mí, simplemente era una obligación, algo necesario para poder comer y sobrevivir. No soy como esas personas que dicen que les apasiona o apasionaba su trabajo. De hecho, pienso que somos muchos más los que considerábamos nuestro trabajo una obligación que aquellos que disfrutaban de él.

Pregunta.- ¿Cómo se definiría personalmente?
Respuesta.- Como persona, me considero una buena persona, pero seguro que para algunos soy bueno y para otros soy malo. Soy muy feliz, me encanta estar sonriendo a cada instante y sobretodo bromear. Nunca se debe perder el sentido del humor, es algo que llevo conmigo desde siempre, desde que nací, algo innato en mi personalidad y recomiendo que todo el mundo lleve algo de humor consigo siempre para que les vaya mejor la vida.

Pregunta.- ¿Cuál considera que es su mayor logro? ¿de qué se siente más orgulloso?
Respuesta.- De lo que más orgulloso me siento… así, en frío, cuesta pensarlo porque se viven y logran muchas cosas a lo largo de la vida. Pero sin duda, lo más grande que he conseguido ha día de hoy es mi familia. Estoy muy orgulloso de la mujer que tengo, con la que tuve 3 maravillosos hijos que ahora me han regalado a mis nietos. 3 nietos y otro en camino que está a punto de llegar. Ellos son los que me alegran los días.

Pregunta.- ¿Cómo vive la vida estando jubilado?
Respuesta.- Después de la jubilación noté un gran cambio. Se tiene mucho más tiempo libre para disfrutar de los amigos, de la familia… de la vida en general. Se ven las cosas de otra manera. Ahora puedo hacer más deporte. Me encanta practicar deporte al aire libre. Y aquí, en Balerma, con el gran paseo que hay, da gusto salir a caminar o montar en bicicleta, las horas se pasan volando. Disfruto mucho con esto. Por suerte, en verano, tengo la playa a un paso de mi casa y puedo pasarme la mayor parte del día disfrutando del sol y del agua con mi familia. Y tampoco faltan las cervezas en la terraza del bar cuando llega el buen tiempo, ese es otro de los placeres que nos ha regalado la vida.

Pregunta.- ¿Considera que ha alcanzado todas sus metas y proyectos?
Respuesta.-Pienso que he alcanzado muchos, pero en general, los he conseguido a medias. Pienso que ser rico debería ser una de las metas marcadas en la vida de cada persona, y yo eso no lo he conseguido. Si no alcanza uno tener dinero para vivir toda la vida a gusto, sin faltas ni necesidades y pudiendo cumplir los deseos tanto personales como de la familia, no se puede considerar que se han logrado alcanzar todas las metas.

Pregunta.- ¿Qué pediría para el futuro?
Respuesta.- Pediría ver crecer a mis nietos, ver como van consiguiendo sus objetivos y abriéndose paso en esta vida que cada día es un poco más complicada. Con eso sería feliz. Por lo demás, estar aquí hasta que me dejen… cuando haya que marchar… bienvenido será.

Pregunta.- ¿Cree que la etapa en la que vive hoy es muy distinta a la que vivió en su juventud?
Respuesta.- La etapa en la que yo viví era muy diferente a esta, mucho más dura. Por suerte nunca me faltó de nada, siempre tuve para alimentarme yo y alimentar a mi familia.

Pregunta.- ¿Prefiere esta etapa o la que vivió en sus años de juventud?
Respuesta.- A pesar de todas las facilidades que se brindan, considero que la sociedad va hacia atrás en vez de avanzar. Antes, la gente estaba más centrada, falta mucha educación y la verdad que prefiero la época en la que viví mi juventud. Los jóvenes deberían de adaptarse mejor a las leyes que hay, aprender a disfrutar de forma sana, sin hacer tantas locuras. Creo que están muy perdidos y que no saben divertirse sin molestar a los demás y sin hacer “burradas”. A la juventud le cuesta divertirse sin hacer daño.

Pregunta.- ¿Qué destacarías de tu pueblo?
Respuesta.- De mi pueblo me gusta todo. Me gusta la playa, su tranquilidad, las terrazas de los bares, los parques y el gran paseo que tenemos. A día de hoy no cambiaría nada y, si quisiera cambiar algo, no lo cambiarían así que mejor adaptarnos a lo que tenemos y disfrutar de ello. Además, Balerma cada vez crece más. Cuando se va el buen tiempo nos quedamos los 4 de siempre, pero en verano esto se llena. Prefiero el verano sobretodo porque tengo a mis nietos disfrutando conmigo de la playa y por el ambiente.

Pregunta.- ¿Cuál considera el momento más duro de su vida?
Respuesta.- Lo más duro que me ha tocado vivir fue un infarto que sufrí con 52 años. Me estaban operando de la espalda y se empezó a pasar el efecto de la anestesia, me tuvieron que meter más y en ese momento fue cuando se produjo el infarto. Me operaron de la espalda, 9 o 10 veces. Además, me tuvieron que poner un estimulador de corriente en la barriga, para que me diese corriente en las piernas. Este aparato lo llevo desde entonces conmigo y no me permite pasar por controles de metales como los que hay en los aeropuertos o en las comisarias. Tengo un carnet que, al presentarlo con mi DNI, permite que acceda por otra puerta. Si por algún motivo paso por uno de estos controles, el aparato se desconfigura y tengo que ir a Sevilla para que me vuelvan a introducir los códigos. El aparato es como un órgano más, me he adaptado a él sin ningún problema.


Jessica Valverde