“Lo que más me gustaba era trabajar, echo mucho de menos aquellos años”

“Lo que más me gustaba era trabajar, echo mucho de menos aquellos años”

Esta semana D-Cerca entrevista a Virtudes Figueredo Rubio, agricultora jubilada residente en las Norias a la que le encantaba trabajar en el campo. Nos cuenta como vivió sus años de juventud.
Pregunta. - ¿Ha vivido toda su vida en el mismo pueblo? 
Respuesta. - He vivido en varios sitios. Nací en Celín, un pueblo que está un poco más arriba de Dalias. De ahí nos mudamos a Los Baños, tenía sobre 5 o 6 años, ya que mi padre trabajaba en una casa de esa zona y nos llevó a todos. Cuando estábamos instalados, mi padre tuvo que ir a la guerra, de esa época no guardo muchos recuerdos, solo sé que tuvo que irse. De allí, cuando me casé, me mudé al Parador, por la zona de Roquetas de Mar, vivíamos en un cortijo al que le decían “el cortijo de Juan López” ya que él era el dueño. También estuve viviendo en el puerto de Roquetas de Mar durante unos años antes de venirme a vivir a las Norias antes de tener que irnos a vivir a Los Baños de nuevo, a los cortijos. Allí había dos zonas, la de la gente de bien, con dinero, que vivían en casas, y la de la gente pobre que éramos nosotros y vivíamos en cortijos. Y finalmente me dieron esta casa en las Norias, y aquí sigo muy a gusto y tranquila después de haber recorrido tanto. 
 
Pregunta ¿Qué le hizo quedarse en la que es ahora su casa? 
Respuesta. - Cuando vi esta casa me pareció una mansión. Estaba acostumbrada al cortijo en el que vivía en Los Baños, que de lo viejo que era, daba miedo. Vine a verla y entré… al ver la casa, el patio… pensé que mis marranos iban a vivir mejor de lo que yo había vivido hasta entonces.  
 
Pregunta. - ¿Ha tenido muchos trabajos a lo largo de su vida?  
Respuesta. - Me apasionaba trabajar en el campo, era mi mayor placer. Pero antes de poder empezar a trabajar en él, serví en una casa de Los Baños. Era la misma en la que mi padre trabajaba y mi madre servía. Empecé con 8 años, era muy pequeña, de hecho, recuerdo que para fregar los platos tenía que poner un taburete y subirme en él para poder llegar al fregadero. Con 21 me casé y cambié ese trabajo por el campo.  
Pregunta. - ¿En aquellos tiempos se tenían muchos hijos, cuántos hermanos eran?  
Respuesta. -Nosotros éramos 3 hermanos, dos niñas y un niño. Ahora solo estoy yo, ya que mi hermano murió hace unos años y mi hermana muy joven, con 24. Se puso de parto y sufrió una hemorragia muy fuerte, no pudieron hacer nada para salvarla. Dejó una niña con 13 meses, mi madre y yo nos hicimos cargo de ella. Para mí ha sido una hija más, puedo decir que he sufrido más por ella que por mis propios hijos. Y para mi marido igual, siempre llevaba a mi sobrina en brazos y a mi hijo andando, era algo que a la gente siempre le llamaba la atención.  
 
Pregunta. - ¿Cómo se divertía cuando era joven?  
Respuesta. - En aquellos tiempos, la juventud no podía divertirse tanto como lo hace hoy. Uno de mis mejores recuerdos lo guardo de las fiestas de Dalias. Nosotros íbamos al Santo Cristo de la Luz la noche antes de que amaneciese el Cristo. Primero cenábamos y después todos los que estábamos en Los Baños, andábamos toda la orilla de la carretera hasta llegar a Dalias. Solíamos llegar sobre las 5 de la mañana, y nos quedábamos sentados en los bancos de la plaza hasta que amanecía para ir a la Iglesia, correr por la plaza y hacer esas cosas con las que antes nos divertíamos. Cuando terminaba todo, volvíamos andando de nuevo a Los Baños.  
 
Pregunta. - ¿Alguna anécdota de aquellos tiempos? 
Respuesta. - A las fiestas de Balerma nos íbamos después de almorzar, nos pasábamos allí todo el día y cuando nos daba sueño, colocábamos tejas en la orilla de la playa, muy bien puestas y nos dormíamos encima.  
 
Pregunta. - ¿Cuál sería uno de los peores recuerdos que tiene? 
Respuesta. -Sufrí mucho cuando me operaron, tuvieron que ponerme una prótesis en la cadera izquierda y eso para mí fue una enfermedad. No podía seguir trabajando, y eso me mataba. Mi vida era el campo. Un día, trabajando en una finca, le dijeron a mi hijo “Pepe, tú madre parece un reactor”, soy muy pequeña de altura, pero en rapidez no me ganaba nadie en el trabajo. Nunca me ha faltado, he trabajado con todos los de Las Norias. La gente me buscaba para los trabajos porque sabían que respondía muy bien. A veces pienso en lo mucho me ha gustado trabajar y… me sorprende a mí misma.  
 
Pregunta. - ¿Cambiaría algo de lo que ha vivido?  
Respuesta. - No cambiaría nada de lo vivido, he pasado una vida muy tranquila y feliz, sin faltarme comida ni trabajo.  
 
Pregunta. - ¿A usted le encantaba trabajar en el campo, por qué piensa que hoy es uno de los trabajos me menos le gusta a la gente?  
Respuesta. - Hoy en día a la gente no le gusta trabajar en el campo, solo quieren trabajos de oficina. No entiendo por qué pasa esto, si no hay nada mejor que estar debajo de los plásticos, trabajando “calentitos”. Yo pienso que a la gente no le gusta el trabajo en general y por eso se quejan tanto.  
 
Pregunta. - La mayor parte de su vida la paso en Los Baños, ¿volvería?  
Respuesta. - No me gustaría volver, es un pueblo que se ha quedado desierto. Antes era muy bonito, pero lo han echado a perder tirando las casas que había para poniente y levante. Aunque me crie ahí, no volvería. Cuando se murió mi suegra lo dije “no pongo más los pies aquí”. Ya no me queda familia y la verdad que no me agrada.  
 
Pregunta. - ¿Guarda muchos amigos de su juventud?  
Respuesta. - He conocido mucha gente y siempre me he llevado bien con todo el mundo y me ha gustado ayudar a todos. Si podía hacer algo por mis amigos o por mis vecinos, estaba la primera. No me gusta ponerle mala cara a la gente ni que se sientan mal y cuando alguno de mis hijos ponen mala cara o hacen algo que creo que no está bien, les regaño.  
 
Pregunta. - ¿Qué es lo mejor que ha conseguido en estos años? 
Respuesta. - Mis hijos son lo mejor que tengo, 5 en total. Soy muy feliz de verlos a todos bien, felices, con sus trabajos y sus familias. Tendría 6, pero la primera nació prematura y a los pocos meses murió… antes no había tantos recursos como hoy. Estoy muy orgullosa de mis nietos, uno de ellos es cura y el otro está en el seminario… me hace muy feliz ver en los hombres que se han convertido. Los demás también me hacen muy feliz y me encanta cuando vienen a hacerme compañía y pasamos tiempo juntos. 
 
Pregunta. - ¿Qué le gustaba hacer en su tiempo libre?  
Respuesta. - Lo que más me gustaba era trabajar, echo mucho de menos aquellos años. También me gustaba pasear, pero ahora las piernas no me permiten hacer ni una cosa ni la otra.