"Mi padre fue el primer municipal que trabajó en El Ejido"


Esta semana D-Cerca ha entrevistado a José Barranco, un agricultor jubilado Almerimar que ha querido contarnos cómo vivió en una época muy distinta a la actual.

Pregunta. - ¿De dónde es usted? 

Respuesta. - Llevo toda la vida viviendo en El Ejido, de hecho, mi padre fue el primer municipal que trabajó aquí. Ahora nos hemos venido a vivir a Almerimar por estar más cerca de nuestras hijas.  


P. 
- ¿Dónde prefiere vivir? 

R. - Me gusta más vivir en Almerimar que en El Ejido, pero aquí me vine ya "manco y cojo" como suele decirse. Llevo ya 16 años aquí viviendo.  


P. - 
La vida en Almerimar es diferente dependiendo la época del año, ¿Cuál prefiere usted? 

R. - Me gusta más el verano, cuando hay más gente y más bullicio, el invierno es demasiado tranquilo.  


P. - ¿Con que edad empezó usted a trabajar?
 

R. - Empecé con 6 años a cuidar niños. Después, con 9 años, estuve trabajando haciendo la carretera que va desde la Aldeilla hasta las Norias. que me fui a hacer la "mili". Cuando volví, me fui a quemar escaleras durante dos años. Con lo ahorré pude comprarme un carro, un "bestias", y un terreno que alquilé además de otro terreno de olivos. Y ahí estuve trabajando hasta que no pude trabajar más. 

P. - ¿Qué trabajo prefería usted hacer? 

R. - Yo hacía todos los trabajos forzosos. Pero el trabajo de labrador me gustaba muchos. Es uno de los trabajos más fuertes que hay, pero a  me encantaba trabajar. De hecho, cuando me jubilé estuve un tiempo buscando personal para trabajar en las tierras ya que, antes de llegar los extranjeros a El Ejido, nadie quería trabajar en el campo.
 
 

P. - ¿Tuvo algún accidente relacionado con sus trabajos?  

R. - Aunque he trabajado en muchos trabajos duros, he tenido suerte y nunca me ha pasado nada. Algún rasguño en una pierna o un brazo, pero nada grave.  

P. - ¿Tiene hijos?  

R. - Tengo dos hijas, tres nietos y dos bisnietos. Solo uno de ellos vive aquí, viene a verme a menudo, pero los otros dos viven en Málaga y los veo menos. Me quedé con las ganas del niño, pero me acuerdo de un refrán que me dijeron un día: uno no es ninguno, dos, bien, pero tres es abusar, así que me quede con las dos niñas.  

P. - ¿Cómo ve la vida de hoy? ¿Es mejor que la que vivió en su juventud? 

R. - Ahora da gloria vivir. Antes debíamos empezar a trabajar muy venes. Cobrábamos una miseria y trabajábamos muy duro. Ahora es diferente. La vida se disfruta más y se aprovecha más el tiempo. Para beber agua, tenía que ir a unos pozos en las Norias y andar 5 o 6 kilómetros con el cántaro a cuestas hasta llegar a casa. Pero los tiempos de antes también tenían cosas buenas, por ejemplo, podíamos dormir con la puerta abierta, cosa que ahora es impensable.  

P. - Lleva toda la vida viviendo en El Ejido, ¿Ha notado cambios en él? 

R. - Con los años he visto como ha crecido El Ejido, antes no había muchas casas ni invernaderos y ahora está todo lleno, sobre todo hay muchos más invernaderos. 

P- En cuanto al trabajo, ¿Piensa que ahora hay menos? 

R. - Antes había menos trabajo que ahora y antes quien quería trabajar trabajaba. Ahora sí hay trabajo, todo el que quiera trabajar puede trabajar, no estoy de acuerdo con los jóvenes que dicen que no trabajan porque no encuentran nada, pienso que es mentira. Lo que realmente les pasa es que no les gusta trabajar. Cómo van a pensar en trabajar si se pasan las noches con las niñas, no pueden ir a trabajar por el día. 

P. - ¿Le costó adaptarse a la vida de jubilado? 

R. - En mi juventud no tenía tiempo libre, siempre estaba ocupado. Pero no me costó adaptarme a la jubilación ya que me dieron con 55 años, por problemas de salud que todavía tengoy monté una granja de conejos ya que en la tierra no podía seguir trabajando y esa fue la alternativa ya que no me gustaba estar parado.  

P. - ¿Le gustaba salir a bailar? 

R. -  no me gustaba ir de bailes, a mi mujer sí, pero a  no era algo que me agradase. De hecho, después de casados habremos ido a bailar un par de veces. Ahora en mi tiempo libre lo que hago es dormir. He estado casi un año sin poder moverme y ahora, aunque puedo moverme un poco más, no tengo ganas de hacer muchas cosas. 

P. - ¿Cuántos años lleva casado con su mujer?  

R. -Llevo casado con mi mujer 60 años. Llevamos toda la vida juntos. Empezamos a salir cuando tenía 16 años, ya no me imagino sin ella. Recuerdo la celebración de la boda, fue en un almacén y el menú fue un choto que asamos para los invitados.  

P. - ¿Hicieron viaje de novios? 

R. - No hicimos, pero tampoco me hubiese gustado hacer... si hubiese sido regalado... se hubiese hecho el esfuerzo.  

P. - ¿Algún recuerdo que quiera compartir? 

R. - Nunca se me olvidará como teníamos que ducharnos. Debíamos salir a la calle y, gracias a que pasaba una acequia al lado del cortijo donde vivíamos, con un sifón, podíamos duchábamos. No hay comparación con lo fácil que es hoy.  

P. - Si estuviese en plena forma ¿Qué desearía hacer? 

R. - Si estuviese bien me encantaría tener un invernadero y trabajar en él, echo de menos la vida en el campo y el trabajo. No me gusta viajar. Nunca he salido de España ni me gustaría. También me gustaría ir a la playa.  

P. - ¿Guarda algún recuerdo malo? 

R. - Uno de mis peores recuerdos lo tengo de mi juventud. Estaba trabajando con mis hermanos en una calera, en la boca de un horno, echándole leña. Mi hermano y yo estábamos trabajando y mi o nos dejó solos, nos tiramos 70 horas seguidas metiendo leña con una horca de madera. Me daba pena por mi hermano que era más pequeño, pero al final acabó y se ha quedado en un mal recuerdo.  


Jessica Valverde