"Me encanta el fútbol, voy a ver todos los partidos del CD El Ejido"


Esta semana D- Cerca ha entrevistado a Mari Carmen Requena Jiménez, una gran aficionada al CD El Ejido
Pregunta. - ¿Ha vivido en muchas ciudades? 
Respuesta. - No he vivido en muchos lugares a lo largo de mi vida. Nací en Las Chozas, después nos mudamos a Santo Domingo y, cuando me casé, me vine a El Ejido, donde llevo viviendo 42 años. Siempre he vivido por esta zona.  
 
P. - ¿Le gusta viajar? 
R. - Sí me gusta, pero no mucho.  
 
P. - ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre? 
R. - Me gusta mucho el fútbol soy aficionada del CD El Ejido, de hecho, estoy abonada y voy a ver todos los partidos que juegan en casa y, cuando juegan fuera, si no es muy lejos también me gusta ir a animar al equipo. Me gusta irme una hora antes al campo.  Y ahora empieza el mundial y tengo muchas ganas de ver la inauguración.  
 
P. - ¿Qué opina del CD El Ejido? 
R. - Considero que el equipo responde y que va bien por eso no entiendo porque la gente no va a verlo. Van muy pocas personas a verlo y creo que deberían apoyar más a su equipo y dejar de hablar en la calle y en redes sociales y hablar en el campo que es donde tiene que hablarse. Se quejan de que no le ponen de nuevo Poli, se ve que no entienden que no es que no quieran, si no que no es posible volver a ponerle el nombre de un equipo que desapareció. Debería de dar igual el nombre ya que es el club del pueblo y se debe de apoyar. 
 
P. - ¿Le gusta algún equipo de primera división? 
R. - Dependiendo del juego he tenido temporadas que me ha gustado uno y otras temporadas que me ha gustado otro. Hubo una época que era seguidora del Villarreal, otra del Barcelona... dependiendo de cómo jugasen, iba con uno o con otro.
 
P. - ¿A qué dedicó su juventud? 
R. - Cuando vivía con mis padres en Las Chozas, trabajaba con ellos en las tierras, en la uva. Después, cuando me casé, compramos un invernadero y estuve un tiempo trabajando en la tierra. Al tiempo comencé a trabajar en los hoteles de camarera de habitaciones hasta que mi marido compró un bar y dejé los hoteles para ayudarlo. Y, el último trabajo que he desempeñado y el que más me ha gustado ha sido ayuda a domicilio, recomiendo desempeñarlo a todo el que pueda.
 
P. - ¿Por qué le gustaba tanto ese trabajo? 
R. - Me encanta cuidar personas, vas a cuidarlas y ver que necesitan cariño, se le iluminaban los ojos cuando me veían. Había momentos duros, por ejemplo, cuando hacía sustituciones y no me conocían, pero con los clientes que yo tenía fijos era fantástico, me he tirado 8 años con ellos y ahora me llaman de vez en cuando porque me echan de menos, se ponen a llorar porque se acuerdan mucho de mí y la verdad es muy satisfactorio.  
 
P. - ¿Cuáles son los mejores recuerdos de su juventud? 
R. - La época que viví en Las Chozas con mi familia. Recuerdo que en las matanzas nos reuníamos todos los que vivíamos en Las Chozas y jugábamos a la rueda y a otros juegos.  
 
P. - ¿Cómo se definiría? 
R. - Nunca me ha gustado mucho salir de bailes, yo soy más tranquila, prefería las reuniones en casas. Por ejemplo, cuando me casé nos reuníamos en los pisos y cada uno llevaba su comida, eran veladas muy agradables.  
 
P. - ¿Tiene alguna afición además del fútbol? 
R. - Me encanta hacer punto. También me gusta reunirme con mis hermanas, aunque nos reunimos menos de lo que nos gustaría. Sobre todo, quedamos cuando viene mi hermano.  
 
P. - ¿De qué se siente más orgullosa? 
R. - La verdad es que estoy muy orgullosa de la familia que he conseguido formar y del trabajo que he desempeñado. De hecho, mis hijos llegaron pronto, tengo tres, dos niños y una niña y tres nietos. Los tengo en Granada y voy a verlos cuando podemos solo que es un poco difícil que coincidamos.  
 
P. - ¿Cuál cree que es el problema con la juventud? 
R. - Yo creo que el fallo está tanto en los jóvenes como en los padres. Antes nos divertíamos más sano. Eran reuniones, con tocadiscos en las que bailábamos y nos divertíamos de forma sana. Pero ahora si no se hartan de beber no se divierten. La verdad es que yo no he tenido que pasar por eso con mis hijos ya que se fueron a estudiar fuera. 
 
P. - ¿Cambiaría algo de El Ejido? 
R. - No cambiaría nada, pero creo que deberían de promover actividades para los jóvenes y que no se diviertan solo haciendo botellón.  
 
P. - ¿Alguna anécdota? 
R. - Guardo muchísimas anécdotas de cuando vivía en Las Chozas, me lo pasaba muy bien. Una de ellas está relacionada con el trabajo. Íbamos a Almerimar, justo tirando por debajo del hoyo 19 teníamos la tierra. Siempre íbamos en burra, nos subíamos mi hermana y yo y un día ella quiso ponerse detrás y la burra culeó y se cayó, salíamos rodando más de una vez.  Es una etapa que recuerdo con mucho cariño.  
 
P. - ¿Qué pediría para un futuro? 
R. - Lo que me preocupa sonmis hijos, por eso lo que pediría es que tengan trabajo. Ahora hay más opciones de trabajo que antes, en mi época solo estaba el campo. No entiendo como ahora haciendo las carreras y gastándose el dineral que se gastan no encuentran trabajo. Además, ahora no puedes empezar a enseñar a los niños a trabajar como se hacía antes porque si te pillan con los niños en el invernadero sin dar de alta y te multan.