Así, en la propia carretera de Las Norias, en las inmediaciones de la intersección con el cruce de Santa María del Águila, ha estado durante algo más de dos semanas un agricultor de la zona vendiendo sus sandías a un euro la pieza. Este productor, que prefiere permanecer en el anonimato, señaló a D-CERCA que “con lo que he sacado aquí no pago ni la mitad de los gastos pero hay que buscar la forma de salir adelante porque tenía 90.000 kilos de sandía y he terminado tirando más de la mitad”. No en vano, según relató este agricultor, cuenta con un terreno de 14.000 metros por el que paga una renta a la que se ha visto con seria dificultad para hacer frente.
“Tengo muchas ganas de cerrar este capítulo que no es agradable pero no me ha quedado más opción. Hay que pagar la renta de la tierra y a la gente que tengo trabajando. Necesito también poder limpiar el terreno para volver a plantar pimientos y seguir adelante”, indicó cabizbajo.
“Da mucha pena que pagen tan mal una sandía que está perfectamente y que luego en el supermercado cobran mucho más”, dijo este agricultor. Con sus declaraciones pone el dedo en la llaga sobre una de las cuestiones que ha puesto en jaque a los agricultores de sandía en este final de campaña: las presiones de la gran distribución a las comercializadoras para bajar las cotizaciones. De esta forma, los supermercados han terminando lanzando grandes ofertas que han hecho bajar el precio de esta fruta de verano que, en zonas como la provincia almeriense, no está siendo rentable desde hace semanas.
Gratis
Al caso de este agricultor que vendía directamente a pie de carretera, se unió también hace unas semanas el de Salvador García, otro agricultor ejidense que, al ver como los precios de la sandía se desplomaban más de un 80%, optó directamente por regalar su cultivo a quien quisiera acudir al invernadero a por él.
En este caso, Salvador García reconoció que fue una medida para poder dejar limpio el terreno y seguir adelante con la campaña ya que los precios estaban muy bajos e, incluso, había ya alhóndigas que se negaban a recoger el cultivo al no exitir salida comercial. Así, la única opción para este agricultor hubiese sido el recurrir a ganado para limpiar su tierra o enviar las sandías a una planta de reciclaje cuyo coste no podía asumir.
Motivos
A las presiones de la gran distribución en cuanto a precios también ha colaborado en el desplome en subasta el inicio de la campaña de melón y sandía en la Región de Murcia que ha saturado el mercado de este producto. En cualquier caso, organizaciones como ASAJA anunciaron en junio que iban a poner en conocimiento de la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios) lo ocurrido en la campaña de sandía con el objetivo de que se investigase de forma correspondiente.
A. F. V.