El curso se ha organizado en colaboración con el colectivo sin ánimo de lucro ‘Red El Hueco de mi Vientre’, una red solidaria de apoyo a familias que han sufrido una pérdida perinatal, así como a los profesionales que las atienden.

 

Las sesiones formativas se han desarrollado en dos jornadas, con el objetivo de dar respuesta a la demanda de los profesionales del centro. Cada una de ellas se ha iniciado con la intervención de la psicóloga y terapeuta familiar Pilar Gómez-Ulla, quien ha hablado sobre el papel del profesional sanitario ante la muerte neonatal, así como de la experiencia de los padres ante esta pérdida. Gómez-Ulla es una de las fundadoras de la ‘Red el Hueco de mi Vientre’ y ha aportado también su experiencia personal ante la muerte de su bebé.

 

Las sesiones de mañana del curso se han completado con el análisis de la importancia de que los padres se despidan de su hijo fallecido, así como los retos para ofrecer a estos progenitores una atención integral y más humana.

 

Tras una pausa, las jornadas de tarde se han centrado en las técnicas de escucha activa por parte de los profesionales sanitarios y en el trabajo en grupo de los casos abordados a lo largo de las sesiones teóricas.

  

Junto a la formación de los profesionales sanitarios, los objetivos de esta iniciativa incluyen la sensibilización sobre la transcendencia de la muerte gestacional y neonatal en nuestra cultura; así como facilitar  recursos y conocimientos acerca del proceso de duelo y sobre todo, favorecer el duelo normal de la madre, su pareja y su familia, con la mejora del trato y el apoyo del personal sanitario, para así reducir la prevalencia de trastornos derivados de duelos crónicos y patológicos y potenciar la autonomía de la mujer y su papel en la toma de decisiones relacionadas con su proceso de duelo.