Balerma se llena de luz, sentimiento y emoción en el día grande de su Patrona

Balerma se llena de luz, sentimiento y emoción en el día grande de su Patrona

La multitudinaria procesión terrestre y marítima demostró, un año más, la gran fe y devoción que sienten los balermeros hacia su Virgen
Como cada 15 de agosto los balermeros se echaron a la calle para vivir intensamente el día de su Virgen. Lo hicieron llenando de luz, sentimiento y emoción una jornada que se inició con la tradicional romería que sirvió para dar traslado a la patrona desde su Parroquia al Parque del Palmeral donde permanecería hasta su salida en procesión, ya pasadas las nueve de la noche. En su primer recorrido, acompañada de las típicas carrozas y los romeros, ya se pudo palpar la gran fe y devoción de unos vecinos que no escatimaron en vítores y vivas a su ‘reina’ en la más que esperada ‘petalá’ de la mañana que, en forma de lluvia, pondría el toque de color a un mediodía de lo más caluroso.

Ya por la tarde, miles de devotos se concentraron en el Parque del Palmeral para participar en la santa misa y la posterior procesión de la patrona. El acto contó con la presencia de numerosas autoridades civiles y religiosas, ya que acudirían la mayoría de los hermanos mayores de las distintas Cofradías y Hermandades del municipio de El Ejido.

De igual modo, el alcalde, Francisco Góngora, presidiría los actos religiosos acompañado del presidente de la Junta Local, Antonio Gómez, las concejalas de Deportes, María José Martín, Cultura, Julia Ibáñez y Turismo, Luisa Barranco. También estarían presentes el vicepresidente de la Diputación, Ángel Escobar, las parlamentarias andaluzas, Rosalía Espinosa y Adela Segura.

Finalizada la Santa Misa y, de forma previa a la salida procesional, la Hermandad de San Isidro de El Ejido entregaría a la Parroquia de Balerma de un cuadro del patrón ejidense. Tras ello, el capataz del trono de la Virgen de Las Mercedes daría la orden a sus costaleros para realizar la primera de las muchas ‘levantás’ que realizarían a su patrona para mecerla y elevarla hasta el cielo en señal de fervor y devoción. Lo hicieron al son de los primeros acordes del himno nacional y el cántico compuesto en honor a esa ‘madre’ para los balermeros.  Así daría arrancaría una de las procesiones más multitudinarias que se recuerdan de ‘Las Mercedes’ por las calles de este núcleo costero.

Y es que la patrona estuvo arropada en todo su trayecto por los balermeros, aunque el momento de mayor afluencia se pudo presenciar a la altura de La Lonja donde miles de vecinos y visitantes se agolpaban para recibir con aplausos y bengalas a la patrona camino hacia su posterior embarque para iniciar la típica y esperada procesión marítima.

La brisa de poniente y el olor a sal impregnó los sentidos de un espectáculo único que combinó tradición, fe y luz. Nada más adentrarse en la arena de la playa, la patrona fue recibida por un gran espectáculo pirotécnico bajo un espléndido mar en calma que,  en perfecta sintonía, hizo posible que los fuegos artificiales formarán una sinfonía de sonidos, luces y colores como pocas veces se había visto en la costa balermera.
Emociones ‘a flor de piel’ se vivieron, sin duda, en el momento de embarcar a la virgen que,  tras dos años sin poder hacerlo por causas meteorológicas, volvía a surcar las aguas de su costa para desembarcar y encarar la recta final por la calle del Mar, mecida por los costaleros, y recibida entre campanillas de cientos de devotos que se agolparon en esta calle estrecha para compartir la emotividad ‘Parada de los Enfermos’.

Allí, bajo un arco con el nombre de Mercedes, los costaleros realizaron la tradicional ‘levantá’ por todas aquellas personas que están enfermas para que reciban la protección de la patrona. La expresividad y belleza del momento llegaría, también, a través de la voz y la guitarra flamenca del Niño de Las Cuevas y el Coro Rociero Primavera de Adra, quienes entonaría unas sevillanas especiales con letras dedicadas a la Virgen tras ello una lluvia de pétalos despediría  al virgen entre vivas para finalizar el recorrido con la entrada en su templo bien entrada la madrugada y bajo los acordes del ‘costalero’ entonado por la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo del Amor. La luz y sonido de los cohetes aportaría el broche final a una jornada multitudinaria y emotiva para despedir a la patrona hasta el próximo año.