"Celebro cada uno de mis cumpleaños en familia, ya van 99"


Esta semana D-Cerca ha entrevistado a Benito Espinosa, más conocido como 'Benito el Matito'. Este ejidense de 99 años nos cuenta cómo vivió su juventud y cómo se encuentra a sus 99 años
Este ejidense, que reside actualmente en Balerma,  ha vivido toda su vida en la zona del Poniente Almeriense dedicándose a labores del campo. A sus 99 años se encuentra en plena forma y ha conseguido formar una gran familia con la que puede contar en todo momento. 
 
Pregunta. - ¿Cuénteme un poco sobre usted, ¿Dónde nació? 
Respuesta. - En mi familia somos 4 hermanos, tres hombres y una mujer. Nací en El Ejido, por Fuente Nueva, pero vivo en Balerma desde el año 2005. 
 
P. - ¿A qué se dedicaba antes de jubilarse? 
R. - He trabajado en muchos sitios a lo largo de mi vida, todos relacionados con el campo y los animales. En verano iba a trabajar a la sierra, pero durante el invierno volvía ya que el frío no nos permitía estar allí. Llovía continuamente, tanto que la hierba tenía un gran tamaño. me llegaba más o menos a la altura de las rodillas. Al final vendí las ovejas a unos extranjeros que se las acabaron llevando a Alemania, ya que el gobierno mandaba marchantes para que comprasen ganado, vacas y ovejas, porque allí morían con mucha frecuencia a causa de los gases de las bombas.
 
P. - Además de dedicarse a la vida en el campo, ¿hizo la Mili?
R. - Sí, realicé el servicio militar en Almería, Viator y Soto Mayor. El último año estuve en Albacete, Canarias y los Pirineos, donde conseguí la licencia. Ahora los que van son voluntarios y cobran bastante bien, antes nos pagaban dos reales para que pudiésemos mandar cartas a nuestra familia. Siempre me ha encantado la vida militar, y ahora sigue fascinándome. El año pasado volví a jurar bandera en Viator. Me gusta tanto este mundo que mi familia me regaló un arma de juguete y yo hacía los movimientos. Ahora uno de mis nietos está en la Legión.
 
P.  - Antiguamente las parejas se casaban muy pronto, ¿a qué edad contrajo usted matrimonio?
R. - Me casé en el año 1959, cuando tenía 39 años y mi mujer 27, nos llevábamos 12. La conocí en El Ejido, en su lugar de trabajo. Hemos tenido tres hijos que nos han dado 6 nietos. Ella falleció hace seis años, pero desde que no está no me falta la compañía, nunca duermo solo y siempre hay por aquí alguno de mis nietos o de mis hijos. Además, aprendo mucho con ellos, uno de mis nietos vive en Australia y hablo con él a través de Skype, conectan el ordenador al televisor o por el móvil.
 
P. - La vida ha cambiado mucho, ¿cómo se divertía en su juventud?
R. - Me gustaba mucho irme de bailes, solía ir por Balerma. Cogía la bicicleta y venía también al cine. Tengo muy buenos recuerdos de mi juventud, cuando tenía unosn22 años y “blincaba como un choto”. 
 
P.- Y ahora, ¿qué le gusta hacer en su tiempo libre?
R. - Ahora no tengo la misma agilidad que cuando tenía 20 años, pero tengo la suerte de de estar muy bien de salud, no tomo ninguna medicina. Me levanto por las mañanas y me preparo el desayuno, me gusta mucho pasear, aunque la mayor parte del día lo paso sentado viendo la televisión.
 
P. - ¿Cree que la vida ha cambiado para mejor o para peor?
R. -Antes la vida era muy dura, estaba muy “apretada”, trabajábamos en lo que salía, porque los oficios escaseaban en aquel entonces, y ganábamos muy poco dinero. Hubo un tiempo en el que trabajé haciéndome cargo de un horno y limpiaba la cocina sin cobrar, y el dueño me regaló un jamón y pan, de los que comió toda mi familia, antes se agradecía todo. Además, la mayoría de los trabajos eran en el campo o con animales, muy duros. También viví la época de la guerra, me pilló con 20 años, pero no fui a combatir, a la Mili entré en la Posguerra. Ahora la situación ha cambiado, los jóvenes tienen la oportunidad de elegir entre un gran número de empleos, hay más cantidad y los sueldos también han aumentado, la calidad de vida es mejor y se vive en la gloria.
 
P. - ¿Le gustaría que cambiase la vida que hay actualmente? 
R. - La vida no puede cambiar, bueno, no debería hacerlo, ahora hay muchas comodidades, puestos de trabajo, buenos sueldos... tenemos la suerte de vivir muy bien comparado con los tiempos que viví en mi juventud. Además, ahora hay muchos invernaderos, mientras que antes solo te encontrabas con cuatro parras y pertenecían a los señoritos. Yo por ejemplo trabajé con uno en Berja, que tenía vacas, ovejas y cabras. Por la comodidad que viven hoy creo que la vida debería seguir como está y que no haya cambios.
 
P. - A sus 99 años, ¿sigue celebrando su cumpleaños?
R. - Lo celebro todos los años con mi familia, me llenan la casa de globos, guirnaldas y, por supuesto, nunca puede faltar la tarta, es un momento muy especial. Cumplo el 17 de diciembre y, por ejemplo, este año para que pudiesen coincidir mis hijos y mis nietos, lo celebramos en nochebuena todos juntos, es un día muy importante para la familia. A este último cumpleaños no pudo asistir uno de mis nietos, ya que está viviendo en Australia, pero lo celebró con nosotros por Skype, me felicitó y hablamos. El año pasado me dio una sorpresa, pensaba que no podría venir a mi cumpleaños porque se encontraba fuera de España y, cuando hablábamos por Skype, apareció de repente en mi casa y me dio una gran sorpresa, no me lo esperaba y fue una gran alegría.