Atacan a una vecina de Santa María del Águila con un arma blanca para robarle en el portal de su casa

Atacan a una vecina de Santa María del Águila con un arma blanca para robarle en el portal de su casa

Loli Muñoz se disponía este lunes, 11 de marzo, a acudir puntual a su puesto de trabajo en una cooperativa cuando, poco después de las siete de la mañana, al salir del ascensor de su comunidad se topó con un joven “de origen marroquí” que le pidió que le diera el bolso.
Al negarse, el hombre comenzó a agredirla con un objeto punzante (un cúter o una cuchilla, probablemente) en el rostro y, al pretender ella defenderse, terminó hiriéndola también en la mano.

Loli salió corriendo los pocos metros que la separaban hasta la puerta, llevándose también un fuerte tirón en el hombro al forcejear con su agresor. Ya en la calle, un par de vecinos le prestaron ayuda.

Con la cara y la mano izquierda llena de cortes comenzó a narrar lo que acababa de ocurrir hasta que la Policía Nacional se personó en las puertas de este edificio, ubicado en la calle Hermanos Espinosa Alfonso, en  Santa María del Águila. Loli confía en que con la descripción detallada de su agresor, del que ni siquiera tiene constancia de que llegase a salir del bloque de pisos, los agentes den pronto con él.

Tras acudir al Hospital de Poniente, donde los facultativos le explicaron a Loli la suerte que tuvo al no ser cortada en zonas más sensibles como ojos o cuello, esta mujer trabajadora presentó una denuncia ante la Policía Nacional. Con posterioridad, en una entrevista para D-CERCA, comentaba aún visiblemente emocionada que “ha sido un susto tremendo, pero menos mal que solo un susto”. El agresor no se llevó finalmente el bolso de Loli pero sí su tranquilidad. “Yo no sé cómo voy a tener valor de bajar otro día el ascensor para ir al trabajo”, señaló. Loli se muestra convencida de que este joven no la esperaba a ella. “Fue casualidad, simplemente esperaba a que alguien bajase y me tocó a mi”, dijo.

La fatalidad hizo coincidir esta agresión con la fecha del 12 cumpleaños de su hija. “Solo podía pensar en ella”, señalaba emocionada a unos vecinos que la arroparon a su llegada al edificio tras ser atendida en el hospital. Estos vecinos tenían todos la misma reclamación: “Aquí hay mucho maleante. Necesitamos más vigilancia, más policías en este barrio” porque, aseguran, el caso de Loli Muñoz no es aislado y la sensación de inseguridad  reina en la zona.


A. F. V.