“Antes quedaba más con la familia, ahora podemos estar años sin vernos”

“Antes quedaba más con la familia, ahora podemos estar años sin vernos”

Esta semana D-Cerca ha entrevistado a Alfredo Castañeda Jiménez, vecino de Las Norias amante de la construcción, quien nos ha contado interesantes anécdotas que han tenido lugar a lo largo de su vida
Pregunta. - ¿De dónde es usted?
Respuesta. - Mi vida ha transcurrido en Las Chozas de Redondo, donde nací, siempre guardaré un cariño especial a esta zona, en la que viví hasta los 22 años, cuando me mudé a Las Norias.
P. - Antiguamente la gente solía trabajar en la tierra, ¿a qué se dedicó usted?
R. - Como era habitual en aquellos tiempos, dejé de estudiar a una edad muy temprana, con 13 años, de hecho, yo fui uno de los que estrenaron el I.E.S Santo Domingo, además no me gustaba estudiar, así que, aunque hubiese tenido la oportunidad hubiese preferido empezar a trabajar. Mi primer oficio fue en el campo de golf de Almerimar. Antes de que construyesen la pista nueva que hay, había otra con muchos árboles alrededor, esos los planté y los crié yo con una cuba de agua y con el tractor. Empecé con 19 años y me fui con 24 años. Mi siguiente empleo fue en mundo de la construcción, me hubiese dedicado a ella toda mi vida. También he trabajado en alhóndigas.

P. - ¿Guarda anécdotas de alguno de los trabajos en los que estuvo?
R.- Recuerdo que cuando trabajaba en el campo de golf dábamos de mano en el verano a media tarde y, me gustaba tanto la construcción, que por las tardes me buscaba trabajos pequeños y a veces tenía que encender la luz del 600 que tenía para completar horas. Pero no he parado nunca, noche y día trabajando.

P. - Después de llevar una vida de ‘no parar’, ¿se adaptó bien a la jubilación?
R. - Realmente no estoy jubilado, me dieron media paga muy joven, cuando conseguí tener la mitad de los sellos pagados, ya que con 17 años perdí el ojo izquierdo jugando al fútbol, era portero y un compañero me dio, sin querer, un cabezazo que me provocó un desprendimiento de retina. Por eso no podía estar en la misma empresa y cada cierto tiempo tenía que empezar a trabajar en otra, por este motivo dejé el club de golf. El año que viene ya me toca jubilarme.

P.- ¿Cómo se divertía en su juventud?
R. - Mi padre hacía bailes en el cortijo y me gustaba bailar, más que nada porque era lo que había, con 17 años ya empezábamos a salir más por los alrededores.

P. - ¿Tiene familia?
R. - Sí, tengo una gran familia. Mi mujer me dio tres hijos y ellos, ahora, me han dado nietos. Tengo dos niños y una niña y 5 nietos, aunque quiero más, pero ellos no quieren más. Tengo la suerte de tenerlos cerca y poder disfrutar de ellos, es raro cuando llego por la noche a casa y no está allí alguno de ellos.

P. - La vida de ahora ha cambiado en muchos aspectos respecto a la de antes, ¿con cuál se quedaría usted?
R. - Es cierto que ahora hay más libertad, pero yo me quedo con la vida de antes. No había ni tanto miedo ni tantos robos como ahora. Recuerdo cuando nos acostábamos todos en la calle, en mi cortijo. Ahora creo que la cosa está bastante complicada en este sentido, creo que el problema es que todo está muy caro y las pagas son pequeñas, cada vez que salimos a la calle hay que ir con cuidado y siempre vamos con miedo por si nos roban.

P. - ¿Qué diría que es lo que más echa de menos de aquella época?
R. - La unidad que existía entre las personas. Antes quedábamos todos los primos para cualquier cosa, ahora hay familia que llevo años sin ver y que solo veo en ocasiones como los entierros. Con la familia de ‘los Jiménez’ en el mes de enero nos reunimos en un restaurante de la zona y hacemos una comida para reunirnos, yo llevo dos años sin poder ir ya que mi esposa trabaja mucho y la verdad es que no me gusta ir solo. Espero poder escaparme el año que viene.

P. -Y ahora, ¿qué hace para divertirse en su tiempo libre?
R. - Me vengo al club y echo unas ‘manecillas’, o me voy con mi hijo al fútbol, que me sigue apasionando a pesar del percance que tuve en el campo. Mi hijo lleva el equipo de Cadetes de Las Norias y siempre voy a verlos, además mi hijo los quiere como si fuesen suyos, recuerdo en la boda, cuando se casó, iba en el coche de novios con él y mi hijo iba pensando en que ‘sus niños’ iban a estar con él en ese día tan especial’.

P. - ¿Le gusta viajar?
R.- Sí, pero no tengo mucho tiempo. En mayo me voy a Isla Cristina con mi mujer, mis hijos y mis nietos, todos los años intentamos hacer un viaje. Nunca he salido fuera de España, pero tampoco me veo viajando por ahí, estoy muy cómodo aquí.

P. - ¿Con qué lugar, de los que ha visitado, se quedaría?
R.-Madrid me gustó mucho, aunque he ido allí por ‘desgracia’ más que por placer, pero me encantó. Mi hijo quiere llevarme a ver un partido del Real Madrid al Bernabéu pero no me hacen mucha gracia viajar por gusto, siempre pienso que puede pasar algo.

P.- ¿Pudo hacer el servicio militar?
R. - No, por el percance que tuve con el ojo no pude ir a la Mili, aunque me hubiese encantado hacerla.

P.- Se acerca una época de elecciones donde se van a tener que visitar las urnas un par de veces, ¿qué opina del Gobierno que hay actualmente?
R. -Tiene la culpa de muchos de los males que hay, pero más tenemos los españoles, ya que en España hay trabajo, el problema es que no se quiere trabajar, y ese es el verdadero problema, nos conformamos con el paro y de ahí no nos sacan.

P. - ¿Cree que los jóvenes de ahora son muy distintos a los de antes?
R. - Una de las grandes diferencia  que veo es que ahora se divierten mucho más que antes, no lo veo mal, pero existe mucho más peligro y maldad, esta es una de las razones por las que prefiero mi época, no me hubiese gustado vivir mi juventud ahora, porque yo me he divertido y me lo he pasado bien, ahora hay demasiada libertad, desde muy jóvenes empiezan a consumir sustancias que no deberían, es una lástima.