Todo se inició pasadas las diez y media de la noche en una cafetería de Santa María del Águila donde se encontraban cinco parejas y algunos niños de corta edad. Tras despedirse, en el bar quedó el detenido y una chica rusa a la que le acompañaba una niña pequeña. De repente el hombre empezó a gritar y una de las camareras del establecimiento pidió al cliente que dejara de dar voces porque la niña pequeña estaba asustada y lloraba por ello. En ese instante el cliente, con notables síntomas de embriaguez, empezó a lanzar vasos a la camarera a la que insultó repetidas veces y tras su reacción inesperada cogió el teléfono, el bolso y las llaves de la casa de su acompañante y abandonó el bar en el mismo momento que las otras parejas que ya se habían despedido con antelación volvieron al establecimiento al escuchar el estruendo de los vasos al quebrar.

Con todos dentro de la cafetería, el presunto agresor volvió y se inició una pelea entre los varones que de inmediato se trasladó a la calle. La acompañante del detenido salió del local para pedir su bolso al detenido y este la golpeó en el rostro cayendo ella al suelo. Tras varios empujones de los participantes en la reyerta, el tumulto se trasladó a la calle Valencia en el mismo instante que la comitiva de la procesión de las fiestas locales de este núcleo atravesaba la mencionada vía unos metros más arriba de donde se estaban produciendo los hechos.

Los representantes municipales que acompañaban a la procesión de La Virgen Madre de la Iglesia, con el alcalde Paco Góngora a la cabeza, se trasladó al lugar de los hechos e instantes después, Policía Local, Policía Nacional y algunos integrantes del dispositivo de Protección Civil trasladados hasta las fiestas de La Aldeílla procedieron a la búsqueda del individuo que fue detenido  al filo de la media noche en la confluencia de las calles Rubén Darío y Gerardo Diego y conducido a dependencias policiales.