Por otra parte, el proyecto para hacer de Almerimar un centro de recepción de clubes internacionales en los periodos más fríos del año, parece que tampoco ha fructificado. Las desavenencias de Pierre Mevy con empresarios hosteleros locales a la hora de fijar precios de estancias de los integrantes de estos clubes han dejado en dique seco aquel proyecto solicitado al Ayuntamiento de El Ejido y que finalmente recibió el visto bueno del gobierno local.
Al parecer, las formas de dirigir la entidad ejidense han sido lo que ha dejado en la más absoluta soledad al presidente, quien al verse sin apoyo podría estar negociando su salida del club, asumiendo errores y la pérdida de una parte de su aportación al proyecto fallido de llevar al CD El Ejido a Segunda División. En las próximas horas se conocerán más detalles de este asunto y solo un giro inesperado podría modificar una situación que para muchos es irreversible.
De producirse la salida del máximo mandatario, el club volvería a estar en manos de los antiguos gestores, hasta que se resuelva la situación definitivamente.
José Antonio Gutiérrez