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“Viví durante nueve años en mi barco, en el Puerto Deportivo de Almerimar”

Esta semana D-Cerca ha entrevistado a Rolf Friedrich, sueco redisente en Almerimar desde hace más de 9 años que nos cuenta sus vivencias

Pregunta.-  ¿Cuánto tiempo lleva viviendo en Almerimar?
Respuesta. - Cuando terminé de dar la vuelta al mundo decidí establecerme en Almerimar, llevo aquí 10 años. Antes de venirme aquí a vivir, estuve un tiempo en Fuengirola donde tuve un restaurante, ya que durante toda mi vida la he dedicado a la hostelería y a la mar.

P.-¿Qué le hizo decidir marcharse de Suecia?
R. -El mal tiempo que allí hace en invierno. En verano se disfruta de temperaturas altas y hace calor igual que en España, pero durante el invierno las temperaturas son muy frías, llueve y nieva a menudo y eso no era vida para mí.

P.-¿Qué diferencias encuentra entre España y Suecia?
R. -Principalmente lo que me hizo irme de allí, el clima, lo demás lo encuentro similar, aunque sea países que están alejados.

P.- ¿Durante cuántos años estuvo navegando?
R. - En total estuve 9 años recorriendo el mundo en mi barco, en él sentía una sensación de libertad inmensa. Tras esa vuelta al mundo estuve viviendo en él durante 9 años más en la Darsena dos del Puerto de Almerimar, hasta que mis piernas me han fallado y me he visto obligado a venirme a vivir a un piso y a vender el barco.

P. - ¿Preferiría seguir viviendo en su barco antes que su piso?
R.- Por supuesto que sí, no hya nada como el barco y como navegar, si me fuese posible seguiría surcando los mares con mi barco. Vivir en él me proporciona libertad y me da la oportunidad de tener una gran vida social. Cuando paras en cada puerto o siemplemente cuando vivía en el barco cada vez que llegaba un nuevo velero hablábamos, nos contábamos de donde veníamos, que hacíamos en ese lugar, cuanto tiempo pensábamos quedarnos... la mar proporciona ciento de amigos, nunca se está realmente solo y, aunque en mi piso cuento con todas las comodidades posibles, en él siempre estoy solo, no tengo la misma vida que cuando residía en el barco, y realmente echo mucho de menos aquellos años, pero tuve que venderlo ya que mis problemas en las rodillas me obligaron a hacerlo, no tengo equilibrio y me caía con frecuencia.

P.- ¿Ha conseguido aprender bien el idioma?
R. - El Español me cuesta mucho, a día de hoy hablo alemán, inglés y sueco, pero el español se me resiste, puedo mantener una conversación, pero hay muchas palabras que no entiendo o cosas que no consigo explicar, en esto también influye mi memoria, que con la edad se ha resentido y me cuesta recordar.

P. -Vive a escasos metros de la playa, ¿la visita con frecuencia?
R. -Por mi problema con las piernas no me atrevo a ir a la playa, pienso que puedo caerme. Cuando era joven y no tenía problemas me encantaba nadar, podía tirarme horas, en cambio ahora que vivo al lado del mar y tengo una piscina al lado de mi casa no me atrevo.

P.-¿Echa de menos su país?
R. - Realmente no lo echo de menos, me fui de allí por el frío y aquí he encontrado el lugar perfecto para vivir, lo único que añoro de allí es la ayuda que el gobierno prestaba cuando se tenían problemas económicos y era difícil pagar una viviendo o cosas de primera necesidad como la luz o el agua. Realmente no me gustaría volver a vivir allí, pero si me encantaría ir de visita, solo que no tengo dinero para poder ir.

P. - ¿Tiene familia en España?
R. - Tengo una hija de 19 años que tuve con mi segunda mujer, que ahora estamos divorciados y cada uno hace su vida. A mi hija la veo los domingos, cuando no trabaja y puede venir a pasar el día conmigo, durante el invierno estudia en la Universidad de Granada, es la única familia que me queda ya que, de mi primer matrimonio, tenía otra hija, pero falleció en un accidente de moto.

P.- ¿Le gustaría rehacer su vida?
R. - Me encantaría encontrar una mujer con la que estar y hacernos compañía, pero con todos los problemas que tengo de piernas es muy difícil encontrar a alguien que quiera estar conmigo, así que me he acostumbrado a vivir solo.

P. - ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
R. -  A pesar del problema que tengo, soy un hombre muy activo, siempre lo he sido, y no me gusta estar parado ni encerrado en cada. Me gusta salir a andar por el paseo o irme con los amigos a tomar café. Cuando no tengo planes me gusta hacer tareas en casa, lo importante para mí es estar siempre activo.Pero hay que tener mucho cuidado, ya no puedo ir tranquilo por la calle porque hace un tiempo, mientras paseaba, un ciclista me atropelló y me dejó tirado en la acera, solo no era capaz de levantarme y tuve que esperar a que viniesen a por mí. Me destrocé el brazo, pero todo quedó en un susto.

P. -De todos los países que tuvo la oportunidad de visitar cuando dio la vuelta al mundo, ¿con cuál se quedaría?
R. - Es imposible quedarse solo con un país, todos son increíbles, cada uno tiene algo especial que lo hace único. El Caribe en uno de los lugares que más me han me encantaría volver a él, pero como he dicho anteriormente no tengo dinero para ello. Si pudiese volvería a comprar me un barco y recorrería todos los lugares que pudiese.

P. -  Alguna anécdota que quiera compartir con los lectores de D-Cerca?
R. -Adoro tanto viajar y visitar mundo que antes de quedarme a vivir aquí con el barco, me compré una caravana y fui solo desde aquí hasta Suecia, fueron más de 8.000 kilómetros conduciendo pero viví una gran experiencia.

P. -  ¿Tiene algún hobbie?
R. - Aunque ya tengo 85 años, me encanta conducir, incluso hago viajes largos, como a Málaga. Cuando me visita mi hija cogemos el coche y nos damos una vuelta, no es como navegar, pero me gusta mucho.