Ese convenio, actualmente vigente, comprende las alteraciones catastrales tanto de fincas rústicas como urbanas de orden jurídico (transmisiones de dominio), del orden físico o económico (altas de construcciones, segregaciones, agrupaciones, demoliciones, etc) y gestión tributaria del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.
Actualmente, el equipo de Gobierno municipal está valorando y estudiando otras fórmulas para mejorar la gestión catastral, el primer paso ha sido la denuncia del convenio para que deje de estar vigente y a partir de ahí se establece un período de seis meses para implantar un nuevo modelo.
El alcalde de Berja, José Carlos Lupión, ha señalado que se están contemplando sistemas y herramientas que “ofrezcan buenos resultados como en otros municipios para agilizar los procesos de regularización catastral y que los casos pendientes sean atendidos en el menor tiempo posible con una oficina de información que será atendida por personal municipal".