Según ha señalado Antonio Bonilla, en una primera evaluación se ha comprobado que se han visto afectadas seis explotaciones agrícolas que abarcan en su conjunto unas 4 hectáreas de invernaderos, fundamentalmente de cultivo de pepino y berenjenas. "No son demasiados los invernaderos que se han visto afectados por la virulencia de este repentino tornado que en segundos ha arrasado los plásticos de las cubiertas, dañado estructuras, y afectando también a los cultivos".
Los agricultores afectados han dedicado toda la mañana a retirar los plásticos y a evaluar los efectos producidos en las plantas en cultivo, por lo que aún no se puede establecer con exactitud el montante económico de los daños causados.