La concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de El Ejido ha desarrollado un novedoso programa centrado en la ‘Atención psicológico a menores víctimas de violencia’ que ha arrojado unos resultados muy positivos tras su conclusión.

La edil del área, Almudena Martínez, ha señalado que el objetivo ha sido “mejorar los servicios que se prestan desde el Centro Municipal de Información de la mujer, sin que nos podamos olvidar de las repercusiones que las situaciones de violencia tienen sobre los menores”. De modo que, la responsable municipal ha puesto el acento en la importancia de impulsar “estos programas, especializados, que buscan mejorar el bienestar psicosocial y atender las necesidades socioeducativas de los menores, así como hacer hincapié en la intervención de forma experta”.

El proyecto, que ha tenido una duración de tres meses, ha girado sobre tres ejes prioritarios, por un lado, la realización de terapias a través de talleres; la intervención de la relación entre padres e hijos; y la atención e intervención individualizada.

El rango de edad de los menores ha ido desde los 6 a los 13 años, abarcando tres etapas evolutivas, la niñez, la preadolescencia y la adolescencia. Las principales tareas realizadas han sido la evaluación de las necesidades infantiles; el tratamiento psicológico individual a los menores; asesoramiento psicológico al progenitor; y taller individualizado de Arteterapia.

La edil responsable ha recordado que “lo importante es conocer las consecuencias que la exposición a situaciones de violencia tiene sobre los menores y poder intervenir a tiempo, corrigiendo los problemas que se puedan derivar como son problemas físicos, trastornos psicológicos, problemas de conducta y dificultades cognitivas”.

En cuanto a la consecución de los objetivos, todas las familias han presentado un cambio en positivo del comportamiento del menor ya que se ha producido una disminución de conductas disruptivas en casa; ha mejorado la expresión emocional del menor sobre el acontecimiento traumático; han disminuido los niveles de ansiedad del menor; se muestran más felices; la autoestima, autoconfianza y autoconcepto han mejorado; presentan un buen manejo de sus propias emociones ya que son conocedores de técnicas de afrontamiento adecuadas; mejoría de las relaciones materno-filiales o paterno-filiales.

Además, durante la clausura del curso, la edil de Servicios Sociales hizo entrega de un libro a cada menor participante para que pudieran disfrutar y aprender con su lectura bajo los títulos ‘Yo de mayor quiero ser feliz’ e ‘Invisible.