Un equipo
integrado por profesionales de diferentes áreas del Hospital de
Poniente ha publicado en la revista científica especializada en
Salud Pública ‘Healthcare’ un estudio sobre la implantación en
el centro de la tele-consulta en el servicio Urgencias. Las
conclusiones del trabajo señalan la eficacia de esta consulta
telemática para la estratificación de pacientes con patología
respiratoria, así como para optimizar el uso de equipos de
protección individual y reducir el riesgo de contagio frente a la
Covid-19.
En la
realización del trabajo de investigación han participado
profesionales de las áreas de Urgencias, Investigación, Informática
o Gestión Económica del centro, entre otras. El trabajo está
redactado por Antonio López, Salvador Maroto, Miguel Ángel Baena,
Antonio Garzón, Rafael Jesús Bautista, Salvador Peiro y César
Leal.
El artículo se
centra en el análisis de los datos del primer mes y medio de
actividad de la tele-consulta puesta en marcha en las Urgencias del
Hospital de Poniente en marzo de 2020, tras la declaración de la
pandemia por Covid-19. En dicho periodo de estudio se atendieron más
de 5.300 pacientes en el área de Urgencias del centro, de los que un
15,43% acudió al centro por sintomatología respiratoria. De ellos,
un 42,2% fue atendido a través de la tele-consulta.
El análisis de
los datos muestra que la
implementación de la tele-consulta redujo la posibilidad de contagio
y permitió un consumo más eficiente de equipos de protección
personal, en un momento caracterizado por su escasez en el mercado a
nivel mundial.
La tele-consulta
de Urgencias está orientada a aquellos pacientes con síntomas de
coronavirus. Permite una atención personalizada por parte de los
profesionales sanitarios, en una cabina individual dotada de un
servicio de videoconferencia, facilitando la recogida de información
básica para evaluar el estado del paciente y reduciendo el contacto
directo y con ello el riesgo de exposición al coronavirus.
Al paciente que es derivado a esta
consulta telemática se le realiza en primer lugar una radiografía
de tórax, en una sala de diagnóstico por la imagen específica.
Tras esta primera prueba, el paciente
pasa a la tele-consulta, donde es atendido por un equipo de
profesionales que se encuentran en una sala contigua. A través de
medios telemáticos, se realiza la entrevista con el paciente y
mediante equipamiento específico, se instruye al paciente para la
toma de temperatura, tensión arterial, control del ritmo cardiaco,
etc y todos estos datos son transmitidos al equipo médico. Esta
información, unida a la prueba radiológica, permite al facultativo
establecer el estado del paciente.
En aquellos casos leves, se prescribe
la medicación y se le facilita el informe de alta en una impresora
ubicada en la cabina de tele-consulta, con la indicación de
seguimiento por parte de su médico de cabecera.
Si por el contrario se detectan
síntomas de una patología respiratoria de mayor gravedad, que pueda
requerir ingreso hospitalario o un tratamiento inmediato, el paciente
pasa a una consulta anexa, donde un equipo de médico y enfermera,
con todas las medidas de protección recomendadas, se encargan de
realizar el resto de pruebas, para posteriormente ser trasladado a un
área reservada de la zona de Observación.