Las obras que se han ejecutando han consistido en la prolongación del acerado entre los dos edificios que componen las instalaciones educativas, con objeto de evitar que los niños deban transitar por la pista de arena para dirigirse desde el colegio al gimnasio, especialmente pensando en los días de lluvia.
Los trabajos de la nueva acera, que se han prolongado durante tres días, han sido supervisados por el propio alcalde, Antonio Bonilla, acompañado de los concejales de Servicios Urbanos, Rosendo Martínez, de Educación, Almudena Jiménez, la concejala de Urbanismo, Luz María Fernández, y la de Cultura, Vanesa Lidueña, junto a técnicos municipales.
Bonilla ha destacado la importancia que esta actuación tiene de cara a faciltar el movimientos de los alumnos dentro del centro escolar “y una muestra más del compromiso de este equipo de gobierno de cuidar al detalle el bienestar de nuestros ciudadanos, especialmente el de los niños y niñas de nuestro pueblo”.