Se trata de una iniciativa municipal con la que se pretende que niños, cuyas edades se encuentran comprendidas entre los 8 y 10 años, tomen parte de forma directa en aquellas decisiones que más les afectan. A este respecto, la edil responsable de esta área, Julia Ibáñez, ha dicho que “este proyecto nace con un objetivo claro y es el de los menores trabajen determinados contenidos que les permitan consolidar hábitos tan importantes como la negociación y la acción participativa, estos como base para construir el modelo social que queremos”.
Para Ibáñez, “consideramos fundamental fomentar entre los menores el diálogo como la forma de alcanzar el consenso e inculcar valores como la responsabilidad, la igualdad y el respeto”. Es más, tal y como ha explicado, “este proyecto tiene su origen en las consideraciones de UNICEF, participando aprendemos a dialogar como iguales, a compartir y a ser responsables, superándonos a nosotros mismos. La participación forma a personas más fuertes”.
Por esta razón, los objetivos de este proyecto pasan por concienciar a la población infantil sobre la importancia de la participación para llegar a acuerdos, otorgarles a los menores los conocimientos para comprender el funcionamiento de la democracia y participación activa de la ciudadanía, aumentar la capacidad de diálogo y fomentar el consenso en el aula, aportar información básica sobre las estructuras municipales, cuáles son y para qué sirven y ampliar el nivel de implicación en la toma de decisiones a nivel local.
Por último, la edil ha explicado que “debido a la situación actual ocasionada por la pandemia originada por el COVID y la imposibilidad de trabajar directamente en los centros educativos, los avances con respecto a este programa se están centrando de momento en el diseño de las directrices y contenidos de esta iniciativa”.