Vecinas de Guardias Viejas denuncian el abandono sistemático del núcleo

Vecinas de Guardias Viejas denuncian el abandono sistemático del núcleo

Vecinas de Los Baños denuncian el “abandono sistemático” que sufre este núcleo de población ejidense por parte de todas las administraciones. La situación es ya, a todas luces, insostenible, muy especialmente respecto al litoral.

El mar ha avanzado más de medio centenar de metros en los últimos años, arrasando con caminos y obligando a un continuado retranqueo de las duchas, campo de voley-playa, torre de vigilancia o contenedores. El problema es que hay una vivienda, otrora a, como mínimo, un centenar de metros del agua, que se encuentra ya a primera línea y en riesgo de que el mar se adentre en el jardín en un temporal duro de levante.

Esta situación no ha sido, sin embargo, tenida en cuenta por los técnicos a los que el Gobierno de España ha encargado el estudio y priorización de las zonas más afectadas por la regresión de la provincia. Y es que, para sorpresa de todos, también del Ayuntamiento de El Ejido, consideran que una actuación en la zona es una prioridad solo a medio plazo. Lo cierto es que, como lamentan las vecinas de Los Baños, lo que era una de las playas preferidas en el verano se han convertido en un litoral completamente olvidado.

Las vecinas que se reunieron con D-CERCA el pasado viernes 23 también lamentan la falta de vigilancia en verano en la playa a la hora de controlar los “actos incívicos” de algunos usuarios. Se quejan de que dejan la basura en la playa y ponen la música a todo volumen.


Mantenimiento

También critican la falta de mantenimiento generalizada en Guardias Viejas. Por poner un ejemplo, no entienden el lamentable estado en el que se encuentran los solares aledaños a la Iglesia de Santiago Apóstol, con abundante vegetación, una hierba que, como explicaron, son los familiares o protagonistas de celebraciones como bodas o comuniones los que se encargan de adecentarlos.

El estado de algunas luminarias de Los Baños también es deficiente, completamente oxidadas y con bridas para evitar, como ha ocurrido en ocasiones, que queden al aire los cables. El grupo de vecinas huye de la confrontación con ninguna administración, pero pide que se escuchen y atiendan sus reivindicaciones.


Rafa Villegas