La Puebla de Vícar vive este fin de semana sus
fiestas en honor de María Madre de la Iglesia, tras una prefiesta con claro
protagonismo de la infancia, pero también de los mayores que han podido
disfrutar de sus torneos, así como del deporte, con el Memorial Patricio López
Antequera que cerró esta programación previa a los festejos con la victoria del
Baral, tras lanzamientos desde el punto de penalti. El alcalde de Vícar,
Antonio Bonilla, se ha mostrado satisfecho de la respuesta dada a las distintas
actividades programadas desde la Concejalía de Festejos, y que considera han
sido acertadas. “Volver a ver nuestras plazas acoger juegos infantiles y la
terraza del Teatro Auditorio como centro de ocio de nuestros mayores, resulta
gratificante tras cerca de año y medio de pandemia, y ha servido para ir
recuperando el pulso al contacto con nuestras tradiciones”.
Las
plazas de la Constitución, La Libertad, La Alpujarra y La Lealtad, han sido
escenario de juegos tradicionales como el pañuelo, carretillas, carreras
de cintas, batallas de globos que se han ido desarrollando de forma itinerante
y con amplia presencia no solo de niños y niñas, sino de otros miembros de las
familias, unos juegos que tendrán su continuidad a lo largo de estas fiestas,
manteniendo las medidas de distancia e higiene de esta larga pandemia.
El
torneo de brisca, también ha encontrado el respaldo de los mayores, que por la
mañana han acudido a la terraza y vestíbulo del Teatro Auditorio, tanto para
participar del juego como para seguir el mismo. Otros torneos como el de
baloncesto veterano, en las pistas del CEIP Virgen de la Paz o la Marcha
Solidaria sobre ruedas y en familia, organizada por el AMPA del centro
educativo han dado color y calor a estas prefiestas en las que se ha puesto de
manifiesto el deseo de los vicarios por volver a disfrutar de sus festejos., en
armonía, camaradería y convivencia.