Tras catorce meses cerrado por la pandemia de la covid-19, el Parque de la Infancia de Vícar volvía a abrir sus puertas el pasado 15 de mayo, bajo estrictas medidas de seguridad, aforo, distanciamiento social, higiene de manos y uso obligatorio de mascarilla, así como un número limitado de personas para cada uno de los juegos, 15 personas como máximo. Unas medidas que se mantienen al objeto de mantener como espacio seguro, este lugar de encuentro, ocio, la convivencia y diversión.
Durante este tiempo la cifra semanal de visitantes ha doblado el millar, con sábados, domingos y festivos, con días de mayor afluencia familiar, en torno a las 1.700 personas. Hasta ahora el recinto ha permanecido abierto de lunes a viernes, sólo por la tarde, de 16,30 a 20 horas; y los sábados, domingos y festivos, de 10 a 13 horas y de 16,30 a 20,30 horas. A partir de esta semana empezará a regir el nuevo horario, de lunes a viernes de 17,30 a 21 horas, y de 10 a 12 y 17,30 a 21,30 horas, los sábados, domingo y festivos.
Antonio Bonilla, ha vuelto a hacer un llamamiento a los vecinos para que hagan una utilización correcta de esta infraestructura, y respeten al máximo tanto las indicaciones de uso que se establecen para los distintas atracciones, como las recomendaciones de las autoridades sanitarias para el uso de instalaciones al aire libre. "Entre todos debemos colaborar para que el Parque de la Infancia sea una instalación modelo, donde la ciudadanía se sienta a gusto y segura y pueda disfrutar de sus momentos de ocio”.