La representación de las Hermanas del Niño Jesús en Almería celebrará el cuarto centenario del nacimiento de su fundador, el Beato Nicolás Barré en las iglesias de los núcleos ejidenses de Matagorda, Pampanico y Balerma.
Las celebraciones, que están abiertas a todo el público, comienzan el jueves 14 de octubre, con una Exposición del Santísimo en Balerma, a las 19.00h. Seguidamente, el sábado 16 a las 19.00h en Balerma y el domingo 17 a las 10.00h en Pampanico se realizará una charla nominada ‘Nicolás Barré, un testimonio para nosotros hoy’ dirigida por la hermana Pilar Tarazaga. Y concluirán el jueves 21 a las 18.00h con una Eucaristía de Acción de Gracias en Matagorda, presidida por el Obispo Coadjutor, D. Antonio Gómez Cantero.
Nicolás Barré fue un religioso nacido en Amiens (Francia), que se ordenó bajo la Orden de los Mínimos. Impresionado por la miseria y el abandono de los jóvenes en los barrios populares de su época, decide combatir la pobreza, atacando la falta de educación.Así que en 1669 propone crear una comunidad primeramente laica, formada por mujeres jóvenes comprometidas. Este grupo fue el nacimiento de las Hermanas del Niño Jesús.
Los grupos de Barré pronto se extendieron por todo el país galo con un objetivo en común: proporcionar una educación básica a los más necesitados, especialmente niños y jóvenes. Igualmente, una de las cosas más remarcables de su pedagogía es la creencia en el desarrollo individual: “hacer crecer a cada uno según su manera de ser”. A partir del siglo XIX las Hermanas del Niño Jesús se extendieron al resto del mundo y llegaron a España en 1860. Actualmente cuentan con una comunidad multirracial y multicultural muy importante.
Las Hermanas del Niño Jesús en Almería
Aunque esta congregación cuenta con presencia en Barcelona (1860), Burgos (1891), Madrid (1904) y Bembibre -León- (1963), en 1993 desembarcaron en el término municipal de El Ejido, para ponerse al servicio de las comunidades de Pampanico, Matagorda y Balerma. Contrariamente a Almería, en las demás ciudades de España disponen de centros educativos propios. Pero no es por ello que escasean de vías por las que canalizar su trabajo.
Las obras de estas religiosas se caracterizan por su presencia y disponibilidad para y por el mundo. Así que además de haber ejercido como maestras en centros públicos, participan en las parroquias (tanto en las formaciones como en las celebraciones) y colaboran con Cáritas, Cruz Roja, comedor social o clases de español en el centro CEPAIN.
“Se trata de dar a conocer a Jesucristo con el ejemplo, amando al prójimo”. Un trabajo continuo en busca de justicia e igualdad de condiciones, para que los más marginados puedan vivir con dignidad. Ayudar a construir una caña resistente para pescar su propio pescado en periodos de tempestad.
