Los beneficios de acudir a un especialista en odontopediatría son múltiples. Además de ofrecer los mejores tratamientos odontológicos y prevenir enfermedades, están capacitados para manejar adecuadamente las emociones en los niños. Es decir, propiciar un ambiente agradable y divertido para que el pequeño no experimente miedo y se sienta relajado y tranquilo.

Los especialistas de Clínica Dss explican que “la odontopediatría es una rama de la odontología que se encarga de tratar la salud bucodental de los niños. Los odontopediatras se enfocan en la prevención de problemas odontológicos a través de consultas periódicas. Como es sabido, es necesario extremar el cuidado bucodental de los más pequeños, ya que entre otros factores, el dolor de muelas puede originar: ausentismo escolar, una nutrición deficiente y un mal crecimiento y desarrollo. Por lo tanto, esto va a derivar en una mala calidad de vida para los niños y por sus consecuencias también para los padres”.

IMPORTANCIA DE LOS DIENTES DE LECHE

Los dientes de leche o temporales son fundamentales para una buena masticación y para el desarrollo de la boca de los niños. Estos garantizan el espacio adecuado en la boca para cuando los dientes definitivos se posicionen, por eso es fundamental cuidar con atención los dientes de leche de la misma forma que se cuidan los permanentes.

La Sociedad Española de Odontopediatría recomienda empezar a cepillar los dientes desde que salen.

CÓMO AFECTA LA ALIMENTACIÓN

A veces la elección de la merienda o del desayuno para el colegio no suele ser la ideal, ya que se recurre con frecuencia a zumos artificiales, bollos, batidos… que consumidos regularmente, afectan de forma perjudicial. Aunque no se deben clasificar los alimentos como buenos y malos, simplemente se debe de enseñar a los niños a comer todos los alimentos con la frecuencia y cantidad adecuada. Es por ello que se debe educar desde una edad más temprana a niños y mayores en este tema tan importante.

PRIMERA CONSULTA

Según la Sociedad Española de Odontopediatría, recomienda que la primera visita al odontopediatra se realice en el primer año de vida; y excepcionalmente, al cumplir dos años.

PATOLOGÍAS DE UNA MALA MORDIDA

Una mala oclusión dental puede generar inflamación en las encías, exceso de caries y hasta problemas en la alimentación. La maloclusión dental (mala mordida) es un problema bucal muy frecuente en los adultos pero sobre todo en los niños. Esto ocurre cuando no hay una adecuada relación entre los dientes del maxilar inferior con el superior, ya estos están girados, torcidos y/o fuera de su ubicación natural.

Existen diferentes factores y hábitos en la niñez que pueden derivar en una maloclusión dental, por ello es importante la prevención y tratamiento a temprana edad en clínica.

PAPEL POR PARTE DE LOS PADRES

Los padres son esenciales en contribuir de manera positiva a que la primera visita al dentista sea una experiencia agradable. Puede ser tan sencillo como narrar alguna historia agradable sobre sus dientes; deben evitar palabras con connotaciones negativas, ya que esto podría ocasionar un estrés innecesario en los niños. Los odontopediatras utilizan un lenguaje adaptado a los más pequeños y no intimidatorio.

ESPECIALISTAS EN ODONTOLOGÍA INFANTIL

En Clínica Dss son especialistas en odontopediatría y asistencia dental infantil. Disponen de espacios adaptados para los más pequeños, para que se sientan como en casa. Por si esto fuera poco, Dss Odontología Avanzada cuenta con un servicio de odonpediatría adscrito al Plan Dental Infantil (PADI) de la Junta de Andalucía. ¿En qué consiste? A través de este programa los niños/as de entre 6 y 15 años, tiene derecho a recibir Atención Dental Básica y determinados tratamientos de manera gratuita. Siempre haciendo controles e instruyendo desde pequeños al cuidado y mantenimiento de su salud bucal.

Los odontopediatras son capaces de crear un vínculo con los más pequeños para que se sientan motivados a cumplir con los hábitos necesarios para una correcta salud bucodental. Además, al explorarles la cavidad bucal durante los primeros años de vida permite que los especialistas pueden hacer un óptimo seguimiento de sus pacientes y por lo tanto, los tratamientos más indicados en cada etapa.