El Berja CF no pudo con el Poli Almería este miércoles en el Estadio Municipal Salva Sevilla de Berja, en el encuentro aplazado de la Jornada 17 en División de Honor Andaluza. Los capitalinos se llevaron el derbi con una primera parte en la que fueron capaces de adelantarse para luego cerrar bien su defensa, contra la que se chocó el equipo aurinegro.

Derrota dura, como la calificaba el técnico del Berja CF, Rober Gutiérrez, “porque siempre un derbi es algo especial, pero es un partido al fin y al cabo”.

No obstante, el técnico aurinegro también reconocía que “nadie esperaba un resultado así, porque no hay tanta diferencia entre ambos equipos”.

Lo cierto es que la primera parte del Berja CF no fue a la que tenía acostumbrada a su afición y terminó pagándolo.

El Poli Almería no tardaba en encontrar puerta, lo hacía a los ocho minutos. Un gol que daba alas al conjunto almeriense, frente a un Berja CF que no era capaz de encontrar su mejor versión. Esto llevaba a los visitantes a aprovechar sus opciones y hacer dos goles más antes del descanso, uno cuando corría el minuto 18 y otro al borde del descanso.

Un resultado contundente a la media parte que provocó que en la segunda mitad, el Poli Almería se cerrara aún más, con una férrea defensa de cinco en bloque a los que era muy difícil desestabilizar. y pese a que el Berja CF dispuso de ocasiones en esta segunda fase del encuentro, se topaba una y otra vez con los jugadores capitalinos.

“Hay que mirar hacia delante, el domingo tenemos otro encuentro en casa y tenemos que tratar de conseguir esa victoria que nos pueda dar esa confianza para volver a ser nosotros mismos, porque es cierto que al final el día a día es complicado cuando no se gana”, indicaba tras el encuentro Rober Gutiérrez, quien hacía hincapié en que “tenemos la suerte de que en pocos días volvemos a tener partido y esperemos que la victoria se quede en casa”.

Y es que este domingo el conjunto virgitano recibe a las 12 horas al Atarfe Industrial, sexto clasificado, con la necesidad de puntuar para alejarse de los puestos de descenso y mirar de nuevo hacia arriba.