La organización de un evento de estas características (como la próxima Media Maratón del día 13 ‘Ciudad de Las Hortalizas’) causa molestias, claro está. Ahora bien, si se planifica “casi todo”, estas molestias deberían ser las mínimas.
He tenido la fortuna de ver “cerrarse” París, Londres, Berlín, New York, Madrid, etc... por diversos eventos deportivos y esas grandes ciudades lo asumen como la fiesta que es, lo que significa y representa para la ciudad. ¿ Porqué lo asumen con naturalidad? Sobre ello quisiera dejar esta reflexión.
Hoy definir el deporte como el mayor acontecimiento social de finales del siglo XX y principios del XXI no es algo baladí, sino lago que se demuestra constantemente con la asistencia directa a los recintos deportivos y con la audiencia televisiva de las mismas (miles de millones de personas). Una actividad deportiva se convierte en evento si tiene repercusión social, tiene nivel de asistencia de público, tiene promoción en los medios de comunicación, si tiene audiencia televisiva (según tipo de deporte y dificultad de su práctica), tiene repercusión social y medios de comunicación, por el hecho de ser representativo de una ciudad, tiene patrocinadores o tiene ingresos propios.
Las repercusiones de la celebración de un evento hay que analizarlas en base magnitud del mismo y, según sea esa magnitud, podremos conseguir la construcción o remodelación de instalaciones que luego sirven para el uso ciudadano; la construcción, remodelación, vías públicas, carreteras ,etc; la mejora redes de transporte; el aumento de la capacidad hotelera; la creación de puestos de trabajo; la expansión de la práctica deportiva; el aumento de subvenciones para la práctica del deporte por las instituciones; el aumento de la inversión privada en el deporte o del patrocinio deportivo; además de mejorar el turismo deportivo que posibilita el conocimiento de la localidad; o la promoción de la imagen de la ciudad y de la propia ciudad.
Todo lo anteriormente expuesto son factores y repercusiones generales, pero bien es cierto que según el grado de importancia del evento llevará consigo unas u otras repercusiones, pero siempre positivas. La más importante para un municipio el acercamiento a la práctica deportiva de forma mayoritaria por parte de sus habitantes
Cuando en febrero del 1992 inauguramos el primer pabellón nos permitió el comenzar a celebrar eventos que pusieron en el mapa, deportivo y social nuestro municipio: Cibona de Zagred, Copa del Rey de Voleibol, Fútbol Sal de 1ª, Liga EBA de baloncesto, etc.
El salto cualitativo de la Final de la Copa de Europa de Voleibol (con un amplio seguimiento televisivo en países a los que exportamos nuestras verduras), el campeonato Iberoamericano de Gimnasia Artística (con clasificación para Pekin 2008) y su Congreso, que trajo representantes de toda Iberoamérica, y no digamos los campeonatos de España escolares con padres de todas nuestra regiones en nuestro municipio. Los campeonatos de España y el Mundo de Petanca y otras muchas actividades más de diferente índole deportiva (deportes minoritarios pero de gran práctica). Qué magnifico escaparate y que retorno económico y social más extraordinario de todos estos eventos.
Hoy el streaming permite difundir cualquier evento, por muy especializado que sea, a todos los interesados en cualquier parte del mundo, eso es otro gran valor añadido.
¡Qué decir de las siete temporadas del Poli en 2ªDivisión! Cómo unió a toda la comarca y todo el poniente y cómo gran parte de la provincia hizo suyo el Poli. Como caía de bien a todos los comentaristas deportivos por su evolución y su transformación, sus mensajes de concordia (Ejido Multicolor) y el desafío de la construcción del nuevo estadio.
Todo esto es lo que hay que poner en el haber de cualquier balanza al analizar las consecuencias de la celebración de actividades que se puedan considerar eventos deportivos.
Con todo, la consecuencia más importante, desde mi punto de vista, ha sido y es la promoción y el aumento de la práctica deportiva por parte de todas las edades. Nos acordamos de los pabellones llenos de con los campeonatos de gimnasia rítmica, de yudo, kárate, etc…
Todo contribuye a lo expuesto anteriormente , buena prueba de ello fue , que gracias a nuestra red de instalaciones pudimos ser la sede oficial de fútbol y baloncesto del evento deportivo más grande organizado en nuestra provincia, autonomía y país; como fueron los Juegos del Mediterráneo del 2005, con todo lo que ellos nos dejaron y significaron (voluntarios, implicación social, etc), visibilidad en numerosos países, retorno económico, instalaciones...
Nos alegramos que, una vez pasada lo más duro de nuestra crisis local y de la pandemia del COVID-19, se retome una práctica que no representa nada más que beneficios de todo y para todos.
Gabriel Giménez Callejón
Miembro del Consejo Consultivo del Deporte Andaluz-Agesport
