Desde el Poniente, e impulsado por el viento de Levante que soplaba, el Poli Ejido Club de Fútbol empezó la fase de ascenso a la División de Honor Andaluza batiendo 0-2 a la PD Garrucha, este pasado domingo en el Campo Emilio Moldenhauer, cuyo césped artificial aguantó bien la lluvia en los prolegómenos del encuentro (cesó poco antes del pitido inicial).

Allí, el cuadro celeste mostró la cara que tuvo a lo largo de casi toda la liga regular, siendo sus jugadores muy solidarios con y sin el balón. En la primera mitad, hubo un par de ocasiones y la más clara después de una buena acción por la banda derecha de Jordi que pasó atrás asistiendo a Oussama, cuyo chut raso al palo largo supuso el 0-1 a los 24 minutos.

Por parte del equipo local, solo llegaba mediante el balón parado pero de lejos, sin inquietar demasiado a la portería defendida por Fran, alcanzándose el descanso bajo la mínima renta ejidense. En el segundo acto, los pupilos de Jesús Vázquez fueron creciendo y continuaron sólidos como antaño, mientras que en ataque dispusieron de algunas oportunidades desbaratadas por el meta garruchero.

Recompensa al trabajo

Hasta que en una falta que botó Miki buscando encontrar a Mounim a las espaldas de la zaga levantina, un desbarajuste entre el cancerbero y el defensa Antonio acabó con su tanto en propia puerta en el minuto 76, sentenciando el Poli a través del 0-2, a raíz de lo que al Garrucha no le quedó más remedio que actuar a la desesperada y, ello, propició nuevos acercamientos serios como el que protagonizó Roscos.

Una vez logrado el triunfo, el míster del Poli Ejido CF afirmó que “llevamos dos semanas trabajando duro para retomar la senda de la victoria”, algo que “se nota en los entrenamientos, hemos vuelto a recordar y reforzar aquello que nos hizo obtener buenos resultados ligueros y se ha podido ver”.