Qué hubiera sido de todos nosotros si no es por los pequeños transportistas

Qué hubiera sido de todos nosotros si no es por los pequeños transportistas

Ahora que se ven las cosas con perspectiva (a toro pasado) podemos advertir que han sido los pequeños transportistas con su paro indefinido quienes han arreado al Gobierno para que empiece a tomar soluciones al desaguisado económico que estamos padeciendo en España. Es cierto que las mencionadas apreturas económicas vienen derivadas de una pandemia no generada por el Gobierno, por una guerra en Ucrania y por el despilfarro en España con “inversiones” varias de dudosa necesidad y escasa rentabilidad, aun así, el ejecutivo de Pedro Sánchez está para intentar paliar esas carestías económicas.

Cuando se llega al poder no solo tienes derecho a usar el avión presidencial, también eres el responsable de los problemas que se generan y al menos debes dar muestras de que estás haciendo algo para encontrar soluciones. Han sido los pequeños transportistas los que han empujado a las grandes plataformas a plantarse para que la ministra del ramo les aporte soluciones al problema del precio del combustible. Han sido los autónomos del camión los que han provocado que el campo se manifieste para que el Gobierno vea que su situación es lamentable y para que de una vez por todas, esa ridícula ley que impide vender a pérdidas se modifique para que cuando se aplique tenga alguna utilidad. Han sido los camioneros de los camiones pequeños los que han conseguido que los pescadores dejen la flota amarrada para protestar por el alto precio de su gasóleo, e igualmente han sido los ganaderos los que han protestado tirando la leche.

Han sido estos transportistas los que han cerrado plantas de fabricación de alimentos como Danone para que el Gobierno, que solo se sienta con aquellos que tiene controlados con subvenciones y otras prebendas, también les atiendan y escuchen sus quejas.

Sánchez ha demostrado no saber lo que pasa en su propio país y la ministra de Transportes ha dado sobradas muestras de no conocer su sector, pese a ser estratégicamente importantísimo para España.

Ahora han anunciado las soluciones, pero el ritmo de trabajo de este Gobierno no tiene nada que ver con las necesidades de la población. El pan llega cuando el hambriento ya ha fallecido y esa fórmula no le vale a los españoles soportando la situación económica actual.

Esperemos que esos anuncios sobre la reducción del precio de las gasolinas, del gas y de la energía eléctrica se materialicen en hechos concretos y palpables que afecten positivamente a la economía de los ciudadanos más necesitados, de lo contrario el Ingreso Mínimo Vital, la subida del Salario Mínimo Interprofesional y otros tipos de ayudas anunciadas por Sánchez y los suyos se van a diluir como un azucarillo en el café y todo va a quedar en menos de nada.

¡Ojo! Que el paro de los transportistas aún no ha terminado.



José Antonio Gutiérrez, director de D-CERCA