Aquí es donde entra el profesional trabajo de la doctora Diana Elizondo, que llega a El Ejido de la mano de la Clínica Serma. “Mi principal objetivo con los pacientes es lograr, de forma natural, corregir las pequeñas preocupaciones o inseguridades que tengan en cada etapa de su vida, ya que creo que la salud mental y anímica del paciente es tan importante como la salud física del mismo”. De hecho, como explica Elizondo, uno de los tratamientos más demandados en la actualidad es el botox, “un relajante muscular que permite minizar o paralizar la aparición de las arrugas y, si ya están, lograr aliviarlas completamente. También me he especializado en la introducción de hilos tensores, muy demandados en personas de 45 años en adelante, sobre todo, para intentar retensar los tejidos cutáneos de la cara”. Además, la doctora altamente cualificada en medicina estética, que también trabaja en otras dos clínicas más en Granada, así como en el Servicio de mano, microcirugía y miembro superior del Hospital Clínico San Cecilio de Granada, explica que “también tenemos varias técnicas de inyección, sobre todo en el tercio superior, con las que logramos una cara más descansada, unos ojos más abiertos y una mirada más relajada”.

En segundo lugar, lo más demandado a día de hoy en medicina estética, según adelanta Diana Elizondo es “el perfilado y el aumento de labios, una técnica que en El Ejido ya hemos hecho bastante”. La mesoterapia, por otro lado, también es tratada en el centro ejidense junto a la doctora Elizondo. “Se trata de una insercción de diversas sustancias activas que al penetrar en la piel y en las diversas subcapas de la misma tiene un efecto más duradero y más eficaz que el de las cremas. Por ejemplo, en Serma hemos hecho mesoterapia corporal para disminuir o mejorar la celulitis y retención de liquidos. Consiste en pinchazos a una rápida velocidad, pero fácil de soportar por el paciente, y que se puede complementar con aparatología para potenciar el efecto final del tratamiento”. Sin duda, la medicina estética está evolucionando a pasos agigantados y España es uno de los países que más ha avanzado al respecto. Además, los tratamientos son cada vez menos dolorosos y una opción muy válida para aquellas personas que tienen miedo a entrar en un quirófano.

Elena Sánchez