Con el inicio de la nueva temporada y los primeros partidos de preparación celebrados en el Estadio Municipal de Santo Domingo, son muchos los que han expresado su preocupación por el estado del césped del campo principal, donde habitualmente juega el Poli El Ejido. Son ya más de veinte años los que lleva vigente una hierba que empeora jornada tras jornada.
Desde el año 2017 se vienen haciendo trabajos menores como tareas de regeneración y resembrado del césped en busca de ‘paliar’ al mismo. Sin embargo, esto actúa generalmente como un parche que no pone solución a un problema que cada vez se hace más latente.
El Ayuntamiento de El Ejido ha invertido en el último curso una cifra cercana a los dos millones de euros en la mejora y remodelación de las instalaciones deportivas del municipio “con el fin de satisfacer la creciente demanda existente entre la población”.
El Estadio Municipal no fue olvidado, pero en este caso fue el campo anexo, y no el principal, el que obtuvo las mejoras cambiando su césped natural por uno sintético. A este se sumaron otras instalaciones como el pabellón de Las Norias o el terreno de juego de Santa María del Águila.
La afición del Poli El Ejido representa la primera línea de quejas hacia el ayuntamiento en este sentido y algunos apuestan por trasladarse a ‘una nueva casa’. Conociendo el tipo de juego que desarrollan los equipos de David Cabello, parece que el césped puede ser uno de los mayores rivales a los que se enfrente.
De momento, el club no ha emitido ninguna declaración al respecto y se confía en que, con la llegada de temperaturas más frescas, el estado del césped mejore en gran medida y pueda ser partícipe de la práctica de un buen fútbol esta temporada.
Fran Fernández