Las fiestas del Cristo de la
Luz de Dalías parecen haber
recobrado la normalidad
después de que durante
varios años hayan estado
envueltas en todo tipo de controversias
y en algunas ocasiones
hasta conflictos derivados de la
protección de los peregrinos, o la
colocación de los cohetes para
honrar al Santísimo Cristo de la
Luz.
El dispositivo de seguridad diseñado
este año por la Dirección
General de Tráfico ha sido sencillamente
espectacular y realmente
seguro y cómodo para los ciudadanos
que es lo que se ha buscado
siempre desde el primer momento
para evitar acontecimientos indeseados
del pasado. Por otra parte,
la colocación de los cohetes donde
las peñas han querido situarlos
le ha dado, como siempre, un esplendor
a la celebración de Dalías.
El estallido en la plaza y el
olor a pólvora entre la multitud ha
dado una emoción única a la celebración
y ha aumentado la mística
de una procesión cargada de religiosidad
y emotividad.
De esta manera se demuestra,
una vez más, que con previsión,
ganas y cierta astucia se puede
conseguir aquello que se quiera
sin que haya diferencias entre los
organizadores. Es por ello que el
título de este artículo es muy ilustrativo
para saber qué vamos a
leer en él, y es que parece ser que
con la última celebración del
Cristo de Dalías, la luz vuelve a
estas fiestas.
Por otra parte, me gustaría
destacar a la organización de los
festejos por el acierto que ha tenido
y sobre todo la gran puesta en
escena de los actos litúrgicos en
honor del Santísimo que se han
retransmitido por televisiones públicas.
Esta fiesta que congrega a miles
de peregrinos de diferentes
puntos de la provincia de Almería
ha vuelto a mostrar su esplendor y
su maravillosa capacidad de convocatoria
para todos aquellos que
tienen fe cristiana. Dalías no se
entiende sin su Cristo y su Cristo
no se entiende sin sus peregrinos
que por un día su único municipio
posible es el del Cristo de la Luz.
Mis sinceras felicitaciones a
los que han querido trabajar para
que la normalidad, la seguridad y
en definitiva el buen ambiente reine
en unas fiestas que han triunfado
como hacía tiempo que ya no
lo hacían y sitúan a Dalías en lo
más alto durante una semana mostrando
una grandiosidad que
siempre tuvo.
Con todo lo contado entorno a
la celebración de las Fiestas Patronales
de Dalías y el punto de
inflexión al que se ha llegado gracias
a ajustes que la organización
de este año ha llevado a cabo con las autoridades competentes en
cada materia, se ha podido comprobar
que la imagen pública hay
que saber mantenerla. Los vecinos
de Dalías no solo viven el ritual
religioso y festivo de unas
patronales, además rememoran y
disfrutan de la importancia que
para toda la comarca y la propia
provincia de Almería tuvo este enclave
geográfico. Así mismo, no
es necesario decir que la afluencia
de público ya de por sí es una fuente de ingresos para muchos
negocios de este pueblo, además
de ser una fuente de vida.
Por todo ello, mis más sinceras
felicitaciones a la organización
que ha desarrollado un excelente
trabajo para que vecinos y
peregrinos celebren en paz, armonía
y seguridad unas fiestas muy
esperadas en esta provincia.
¡Felicidades!
José Antonio Gutiérrez Escobar