Gabriel Barranco era altamente conocido en el sector agrícola almeriense
y en la comarca del Poniente por su trayectoria e implicación en la historia de
la Alhóndiga.
A lo largo de todos estos años Gabriel Barranco contribuyó al crecimiento
de La Unión a través, por ejemplo, de su apuesta por la seguridad alimentaria con la creación en el año
2000 de un laboratorio de cromatografía, acreditado por ENAC, y la posterior
ampliación en el año 2009 con un laboratorio de microbiología.
Gabriel
Barranco, un histórico del sector, también participó en la creación de
Agroejido en los años 70 y, tras abandonar esa entidad, entró a formar parte de
Agroponiente como principal accionista. Tras varios años de gestión en esta
otra subasta, la abandonó y compró Almacenes La Unión donde creó la subasta que
conocemos hoy.