El año que acaba de comenzar
viene cargado
de importantes acontecimientos
que pueden
dar lugar a cambios significativos
que terminen
afectándonos
No obstante,
echando un vistazo a los años
correspondientes al primer
cuarto del siglo siempre nos
hemos encontrado con importantes
hechos relevantes que
han quedado para la Historia.
Sin ir más lejos, en 1923, hace
100 años exactamente, en España
se inició el periodo conocido
como ‘Dictadura de Primo
de Rivera’, que años
posteriores derivo en la Guerra
Civil de 1936.
No son aquellos tiempos,
evidentemente, pero España se
enfrenta a un año electoral con
muchos partidos enfrentados y
con posiciones políticas muy
distantes y con pocas coincidencias
por no decir ninguna. Hay
cuatro fuertes posiciones políticas
muy definidas que son las
integradas por los partidos independentistas,
las posiciones extremas
y los tradicionales partidos
de centro izquierda y centro
derecha. El quebranto político
es importante y posiblemente
unas elecciones puedan fijar
unas posiciones definitivas que
solucionen cosas que no están
recibiendo el aplauso del votante,
una de ellas es el deterioro de
las instituciones y la otra es la
incursión de la política en la actividad
judicial.
Por otra parte, la actividad
electoral también alcanza a los
partidos locales. En mayo hay
elecciones municipales que vienen
cargadas de significado,
pues son la antesala de las Generales
y los analistas darán los
primeros pronósticos de lo que
puede suceder en el Parlamento
español.
Alejándonos de la política,
es el año para comprobar si realmente
nos recuperamos económicamente
después de soportar
estoicamente los efectos económicos
de la pandemia del COVID-
19 y la sorpresa que fue la
Guerra de Ucrania aún en vigor.
La actividad económica marcará
un antes y un después, ya que la
aparición del virus devastador
no pudo llegar en peor momento,
aun estábamos recuperándonos
del boom inmobiliario cuando
tuvimos que paralizar toda
actividad para protegernos de la
muerte que traía consigo la dichosa
enfermedad que tanta
gente mató.
Esperamos como agua de
mayo el final de la guerra, los
estímulos de Europa para recuperar
la actividad económica
(ciento cuarenta y siete mil millones),
posibles cambios en política
y otros detalles que nos
cambiarán la vida de forma espontánea
y rápida casi sin que
nos demos cuenta.
A nivel local, los diferentes
ayuntamientos de la comarca de
Poniente llevarán a cabo obras
de última hora para poner en valor
la acción de gobierno de los
equipos municipales que ahora
se someten al criterio de las urnas.
Veremos nuevas obras, nuevas
iniciativas y veremos mucho
más a nuestros representantes
políticos que apenas tienen cuatro
meses para convencernos de
que son la mejor opción.
Finalmente, tanto ajetreo
económico y político han dado
relevancia al sector primario, a
nuestra agricultura y en cierto
modo esto nos ha beneficiado.
Ahora bien, sería conveniente
que el protagonismo que ha ganado
la agricultura y los alimentos
vegetales tuviera una repercusión
directa en los agricultores
que son los verdaderos protagonistas
de una producción esencial
para el ser humano.
Que tengan un buen año.
José Antonio Gutiérrez