Es conocido que en el caso de los autónomos en estimación objetiva que realizan actividades agrícolas, ganaderas y forestales, la fórmula para calcular los rendimientos netos que deben incluir en la base imponible de su declaración de la Renta presenta ciertas particularidades con respecto a los demás. Esto se debe a que sus ingresos íntegros incluyen todas las subvenciones, indemnizaciones y ayudas de pago único procedentes de la PAC que reciben.

En el último caso, si el perceptor de la ayuda no ha obtenido ingresos por actividades agrícolas o ganaderas, deberá aplicar un índice de rendimiento neto del 0,56, aunque el índice para los productos agrícolas más comunes de la zona del Poniente sería del 0,26.

Sin embargo, estas cifras han sufrido cambios en el último año ya que, para el IRPF 2022, la Orden HFP/405/2023 reduce los índices de rendimiento neto y reducción general aplicable en el método de estimación objetiva del IRPF para las actividades agrícolas y ganaderas. Con motivo de haber sido afectadas por circunstancias excepcionales, todas las comunidades autónomas disfrutarán este ejercicio de reducciones, siendo la más importante para nuestra zona la experimentada en la sandía, que pasa a un índice del 0,18.

En esencia, estas particularidades tienen que ver con las reducciones aplicables para obtener el rendimiento neto minorado. Así, los autónomos dedicados a este tipo de actividades cuentan con varios privilegios especiales como una reducción del 35 por ciento por adquisición de gasóleo agrícola; un 15 por ciento por la compra de fertilizantes; una amortización del inmovilizado material e intangible; o, en el caso de los agricultores jóvenes, una reducción de carácter general del 25 por ciento, en lugar del 15 por ciento establecido.

El resto de conceptos que los autónomos deben incluir en sus declaraciones de Renta para calcular el rendimiento neto reducido total son los mismos que para el resto de trabajadores por cuenta propia que coticen por módulos, siendo muy importante en este caso llevar una buena gestión de la tabla de amortización.

Concretamente, una tabla de amortización es un documento en el cual se muestra de manera detalla el saldo de una inversión y las fechas o número de cuotas a deducir. La tabla está construida por datos como fecha, concepto, importe de la inversión, porcentaje a aplicar, cuota aplicada, amortización acumulada o cantidad pendiente de amortizar. Ésta es recomendable para las actividades agrícolas, ganaderas y forestales, siendo el importe de la depreciación efectiva determinado a través de la utilización de la tabla de amortización incluida en la Orden HAC/1155/2020 del 25 de noviembre del BOE del 4 de diciembre.

Por todo ello, desde David Plaza Asesoría SLU recomiendan, en general, buscar la orientación de un profesional en una variedad de situaciones, especialmente cuando se trata de cuestiones fiscales, contables y laborales. Un asesoramiento que asegure contar con un profesional capacitado que pueda proporcionar información precisa, responder preguntas y ofrecer consejos que se ajusten a necesidades específicas.

Por último, es importante tener en cuenta que, aunque la información en línea puede ser útil, también puede ser inexacta o engañosa, por lo que siempre es recomendable verificar cualquier información importante con profesionales calificados como los de David Plaza Asesoría.