El protagonista del primer movimiento es Álex Bautista, quien no continuará al frente del banquillo ejidense de cara al siguiente curso, pero su gran labor ha dejado huella dentro de la entidad sin lugar a dudas a lo largo de casi toda la temporada, dado que el técnico llegó en noviembre (debutó en la octava jornada).
Han sido siete meses en los que el míster granadino ha puesto las pilas a la plantilla, especialmente en la segunda vuelta (el quinto mejor conjunto), demostrando en el Poli carácter y garra idénticos a los que le hicieron consagrarse durante
tantos años como futbolista a nivel profesional.