Almerienses apuesta por una gran desalobradora para solucionar las inundaciones en la Balsa del Sapo

Almerienses apuesta por una gran desalobradora para solucionar las inundaciones en la Balsa del Sapo

Almerienses, que se presenta a las municipales de El Ejido encabezado por José Valdivia, impulsará desde el consistorio la construcción de una gran desalobradora para acabar con la problemática en torno a la Balsa del Sapo.

Con esta solución, los agricultores dispondrán de un recurso hídrico a un precio competitivo, se acabará con las inundaciones en este enclave de Las Norias de Daza, se reducirá la extracción de agua de los acuíferos y se recuperará el humedal y las especies que lo frecuentaban.

Esta nueva formación política considera prioritaria la actuación en los parajes de la Balsa del Puerco, el Salitral, la Fábrica de la Mujer y la Balsa del Sapo, todos situados en la Cañada de Las Norias, ya que en ella se conjugan “factores de gran importancia como el aprovechamiento del agua, lo que generaría un recurso adicional para el regadío de los invernaderos y reduciría las extracciones del acuífero inferior, la potenciación de un ecosistema natural de aves y especies y, como no, la prevención de inundaciones de decenas de hectáreas cada vez que se desborda el acuífero superior”, explica José Valdivia, candidato a la alcaldía de El Ejido en las elecciones del 28 de mayo.  

Actualmente, se evacua el agua al mar para prevenir el desbordamiento, un desperdicio de recursos que Almerienses quiere evitar con la construcción de una planta desalobradora con capacidad para tratar 20 hectómetros cúbicos de agua al año, 20 millones de metros cúbicos. La recarga de estos recursos se hace de forma natural por la filtración del agua de los cultivos, por lo que siempre habría agua disponible en esa cantidad para volver a usarla para el riego. “Disponemos de un sistema casi perfecto para hacer una economía circular del agua”, expresa Valdivia. “Es una herramienta fundamental para garantizar la viabilidad del regadío”.  

Fuentes conocedoras de la situación aseguran que este agua “tiene una conductividad muy baja, no apta para cultivo que necesitan baja salinidad pero perfecta para tomate”. A lo que se une un coste muy inferior al del agua procedente de una planta desaladora y que permitiría a su vez el ahorro de los costes en los que hoy día se incurren por tirar el agua al mar. Por otro lado, se aprovecharían las actuales infraestructuras como la estación de bombeo para la distribución de agua para riego o las canalizaciones para evacuar la salmuera al mar. “Y, más importante, se reducirían las extracciones del acuífero inferior, muy castigado por su sobreexplotación durante las últimas décadas", dice el candidato de Almerienses.   

Valdivia cree que esta solución pondría a Almería en la vanguardia de la sostenibilidad hídrica y sería muy positiva para los vecinos, que dejarían de padecer el impacto de las inundaciones de explotaciones agrícolas, sótanos de viviendas e infraestructuras urbanas. A esto se suman los beneficios para el ecosistema, ya que permitiría recuperar aquellas especies que viven en aguas someras y la recuperación de otras aves que han disminuido en población debido a la pérdida de lugar de nidificación.