La pasada tarde, la asociación Equinac, en colaboración con la Policía Local de Roquetas de Mar, recogieron de la costa roquetera el cadáver varado de una tortuga marina. 

Según la organización para la protección de cetáceos y quelonios, se trataba de una tortuga boba (Caretta caretta), y, aseguran, era un ejemplar "de gran envergadura, más de 90 centímetros". Debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo no se ha podido identificar la causa de la muerte. 

La Caretta caretta es una especie en estado vulnerable de conservación, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, lo que significa que solo está a un paso de estar en peligro de extinción. Esta especie suele alcanzar una altura de entre 70 y 95 cm, y llegar a pesar hasta 200 kg, aunque se han encontrado individuos que han superado esas cifras. Son omnívoras, y entre sus principales presas se encuentran las medusas. 

La tortuga boba puede encontrarse en costas de todo el mundo. Concretamente, en el Mar Mediterráneo es común encontrar ejemplares juveniles, aunque en primavera y verano es común hallar también adultos en estas aguas. El Mar de Alborán es una de sus zonas favoritas para alimentarse. 

Francisco Lirola