Enamoradas de la gimnasia rítmica, las hermanas Azucena y Bea Ramos llevan trabajando 13 años por el futuro del Club Indalrítmica Murgi en El Ejido y Club Indalrítmica en Berja, donde niñas disfrutan de este deporte “con mucho potencial” en la zona del Poniente.

Pregunta. – Ya son trece años los que lleva al pie del cañón. ¿Cómo surgió el proyecto?

Respuesta. – Bueno, yo estaba en otro club antes, pero por motivos de trabajo tuve que desvincularme. Mucha gente me dijo que siguiese y me animé a crear el club con mi hermana. Como ya tenía la formación y experiencia de la gestión del anterior club, no tuvimos ayuda y lo pudimos hacer nosotras dos solas.

P. – Tanto tiempo supone enfrentarse a muchos problemas. ¿Qué es lo que le ha animado a seguir peleando?

R. – Sobre todo, que me encanta mi trabajo. Soy técnico, jueza a nivel nacional y entrenadora. Me encanta la enseñanza. Soy profesora, diplomada en Primaria, y me encanta la enseñanza y trabajar con los niños. La verdad es que, aunque haya algunos momentos de bajón como el COVID, que fue una época nefasta para muchos clubes y para el deporte en general, ahí seguimos. Nos pasamos al online y hacíamos muchas cosas con las niñas y las madres. Me apasiona estar con ellas y que avancen.

P. - ¿Tuvieron su hermana y usted algún apoyo por parte de algún patrocinador en esa época tan mala que me comenta?

R. – Fuimos solo ella y yo. No hubo nada. Piensa que fue una época mala para todos. No queríamos molestar a nadie. Ha habido subvenciones y asuntos con la Junta, pero las mínimas. Ahora mismo no tenemos patrocinadores. Deberíamos empezar a movernos. Previos a la pandemia tuvimos algunos, pero después nada. Sobrevivimos solo con nuestra gestión, que para un club deportivo es complicado. Simplemente tenemos el patrocinio de los ayuntamientos donde tenemos los dos clubes que manejamos, Club Indalrítmica Murgi en El Ejido y Club Indalrítima en Berja. Trabajamos y avanzamos, principalmente, por esa colaboración con los ayuntamientos.

P. - ¿Cuáles son los objetivos que se marca a nivel deportivo a corto y medio plazo?

R. – Tenemos niñas de competición y escuelitas. Hay algunas que no quieren competir, pero si les gusta tienen que seguir practicando el deporte. Luego en competición, hay niñas a nivel provincial, de comunidad y nacional. Tienen mucho potencial y es complicado porque, a diferencia de otros clubes, nosotros entrenamos tres días a la semana, no todos. Tienen muchas ganas y el trabajo que hacen es mortal.

P. - ¿Cuántas entrenadoras forman el club?

R. – Solo dos. Mi hermana y yo. Tenemos otra chica de 24 años que nos ayuda. Sigue en activo a nivel andaluz y también es entrenadora.

P. - ¿Cuáles son los logros de los que se sienta más orgullosa?

R. – Hemos tenido pódiums a nivel provincial y en copa también. Casi todos los años nos llevamos algo, tanto en las fases como en la final. Eso o estamos cerca de los puestos. Estamos muy contentas.

P. - ¿Cómo ve la gimnasia rítmica en El Ejido?

R. – Hay mucho potencial. La verdad es que hay un trabajo de muchos años atrás y hay un gran futuro. Trabajo de técnicos, Ayuntamiento y padres, que sin ellos no se puede hacer nada. Además de la gran motivación de las niñas.

P. - ¿Están, entonces, satisfechas con la ayuda aportada por los ayuntamientos?

R. – Nos dan instalaciones y subvenciones, como a todos los clubes. Todos tenemos las mismas oportunidades. Sin estas ayudas, muchos de nosotros no podríamos avanzar.

F. F. Díaz-Delgado