Dalías continúa llorando la pérdida de María. La regente del pub "La Casa" era una de las personas más queridas del pueblo y muchos vecinos han decidido poner el grito en el cielo a causa de que su asesino ya era un peligro para todos incluso antes de que decidiera poner fin a la vida de María.
Son muchos los que habían vivido altercados con un vecino que amenazaba, destrozaba coches o quemaba el mobiliario de los locales, motivo por el que fue condenado a una orden de alejamiento en la que se le prohibía acercarse a menos de 200 metros del pub "La Casa". Todo ello sumado a unas peleas que también eran habituales en la vida de este personaje, el cual acosaba constantemente a unos vecinos hartos de él.
Precisamente, el autor de los hechos había sido detenido el día anterior al crimen por violar la orden de alejamiento con María, acercándose éste a menos de 50 metros de su local. "Se podría haber evitado si la justicia hubiera actuado", claman algunos vecinos recordando que tan solo fue condenado a una multa diaria de 4 euros durante 8 meses por quebrantar la ley apenas 24 horas antes de que se cometiera el crimen.
Según una resolución judicial previa, el homicida buscaba "de forma habitual el enfrentamiento y altercado", especialmente con María, la cual era víctima de muchas de sus disputas con todo un pueblo que ya venía advirtiendo de que "un día iba a ocurrir una desgracia".
Así, los más de 4.000 habitantes que ocupan las calles de Dalías culpan a la justicia de no haber actuado a tiempo ante un personaje reincidente que atemorizaba al pueblo que vio cómo el martes 25 de julio, se perdía una de las vidas más importantes y queridas por todos, la de María, la del pub "La Casa".